Benzema y Pogba cayeron lesionados en un partido intrascendente, amistoso, para hacer caja, entre Francia y la potentísima Armenia. El entrenador del equipo nacional galo, el soberbio Didier Deschamps, aquel xenófobo que dijo que el Zaragoza de la temporada 94-95 no sabía entrenarse bien unos meses antes de ganar la Recopa, ha sido el culpable de dos lesiones que nunca deberían permitirse. El club español informó a Deschamps y a sus médicos que su delantero llegaba físicamente al límite y aconsejaba alinearlo solo durante un máximo de una hora. El técnico francés, como es habitual en los acomplejados, hizo todo lo contrario; decidió manifestar públicamente el día previo al encuentro que Karim disputaría todo el partido porque no es un futbolista que deba ser cambiado, metiéndose donde no le llaman con una crítica velada a las sustituciones que Benítez lleva a cabo con el delantero. La guerra es clara. Hasta critica el trabajo de su colega español. Se cree por encima de todos. El fútbol le bajará a la tierra.
Los hechos han demostrado que el entrenador madrileño sabía por qué relevaba constantemente a su atacante. Los parámetros físicos que controla, ayudado por sus colaboradores, le expresaban que el jugador estaba muscularmente tenso, al borde de cualquier percance. Deschamps lo ha comprobado por su cabezonería de alinearle todo el encuentro. No duró. Cayó roto en el minuto 81 tras marcar su segundo gol, el 4-0 final que Francia endosó a los modestos armenios, orgullosos (casi tanto como Deschamps) de tanto reconocimiento internacional al ver a Benzema y Pogba como titulares durante tantos minutos, hasta romperse. No hubo mejor homenaje para Armenia. Ni mayor tontería de un seleccionador demagogo en su nacionalismo rancio que todavía vive en la grandeur de Charles de Gaulle. Al seleccionador de Francia nadie le dice lo que debe hacer, piensa en su interior. Pues que tenga cuidado, porque si continúa así puede quedarse sin Benzema en la Eurocopa de su país.
La FIFA y la UEFA, hoy descabezadas, anárquicas, sin mando, deben tomar cartas en el asunto (si algún día tienen un dirigente sin acusaciones) e impedir el abuso de las federaciones para convocar y hacer jugar partidos completos a las estrellas en duelos amistosos que solo valen para hacer negocio y que provocan bajas graves a los clubes que pagan ocho millones anuales a Benzema (Real Madrid) y siete a Pogba (Juventus).
El dolor del Real Madrid y la Juventus no es económico, sino futbolístico. Pierden a futbolistas importantes porque las selecciones les exprimen sin tener ninguna responsabilidad económica. Devuelven a los futbolistas lesionados a sus equipos, no pagan nada, y que ellos les curen y sufran las consecuencias. En los diálogos entre dirigentes de los grandes equipos europeos se habla en este tono: No hay mejor negocio que tener una selección, los enanos del circo los pagan los equipos y las selecciones los utilizan dos veces cada mes y medio, hacen caja y si se rompen, que sus propietarios se hagan cargo de ellos. Los clubes ponen los enanos gratis al circo de las federaciones y si se rompen, ya les robarán otros jugadores. Esto se debe acabar, piensan los grandes equipos de Europa.
Son FIFA y UEFA las primeras que aplicaron esa normativa que concede todas las prerrogativas a las selecciones. Debería ser cambiada en los caso de los encuentros amistosos. Cuando hay un entrenador como Del Bosque, que no utiliza un jugador en cuanto está tocado, no hay problema. El enfrentamiento surge cuando hay técnicos como Deschamps que se creen que el fútbol cambió para bien cuando él llegó. Que el balompié tuvo dos épocas diametralmente opuestas, antes que yo y después que yo.
Ahora, Benzema será baja durante un mes. Se perderá, entre otros encuentros, el duelo con el PSG de Champions, en París. Encima, desde Francia se ríen por la ayuda patriótica del seleccionador galo al club parisino. Y el que cura y paga a Karim es el Real Madrid. Los franceses dicen que si te he visto, no me acuerdo. El Real Madrid y la Juventus (Pogba también ha caído) sí se acuerdan. Deben tratarles médicamente todos los días. Y no olvidan.
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