El mortero embarcado Cardom (de fabricación israelí) ha sido una de las armas disuasorias -y empleada- con la que han contado las tropas españolas para reforzar su seguridad durante el repliegue de la provincia de Badghis, una fase a punto de finalizar en su totalidad, tal y como ya anunció el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en una entrevista a la agencia Ep el pasado mes: «Morenés anuncia que España se irá de la provincia de Badghis a finales de septiembre».
Junto al helicóptero de ataque «Tigre», los distintos aviones no tripulados o los vehículos antimina «Husky», los morteros Cardom han constituido el equipo tecnológico de vanguardia empleado en esta fase última de repliegue de Badghis.
El mortero Soltam Cardom -de 81 milímetros- se embarca en el denominado VAMTAC S3 (Vehículo de Alta Movilidad Táctico, de la empresa Urovesa), circunstancia que le da una gran movilidad: «Sirve para dar apoyo al combate. Ofrece flexibilidad operacional, precisión y su manejo es sencillo», explican desde el Ejército de Tierra
El nuevo mortero tiene un margen de error en el tiro de unos veinte metros, mucho menor que los morteros convencionales. Permite una cadencia de 12 disparos por minuto, la velocidad máxima que alcanza el proyectil es de 330 metros por segundo y el alcance de las granadas es de 6.900 metros. «Es capaz de calcular los datos de tiro y corregir la posición por sí mismo, automáticamente».
El VAMTAC S3 por su parte «está preparado para trasladar a cuatro tripulantes en la cabina -el jefe del sistema, el conductor, el cargador y el sirviente-, y su santabárbara tiene capacidad para transportar 48 granadas aerodinámicas».
«El sistema de Mando y Control es el Sistema Unificado de Apoyos de Fuego TALOS, en donde se ha integrado un módulo específico para morteros. Funciona con la radio PR4G V3, que lleva GPS incorporado. Además del conjunto GPS está dotado también de un navegador inercial, que permite conocer en todo momento la posición del vehículo, incluso cuando se pierda la señal satélite. Es decir, que tiene autonomía sin referencia de topografía».
La empresa fabricante del mortero Soltam Cardom es la israelí Elbit Systems (con sede en Haifa) y se hizo con un contrato en octubre de 2012 valorado en 8,5 millones de dólares (6,2 millones de euros) para surtir al Ejército español con dichos morteros: he aquí la ficha técnica del mortero.
Aquí os dejamos el vídeo que el Ejército de Tierra muestra en su canal de Youtube sobre esta nueva tecnología empleada en la Guerra de Afganistán durante la crítica fase del repliegue de Badghis:
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