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Blogs La polvera por Teresa de la Cierva

Masaje fino filipino

Masaje fino filipino
Teresa de la Cierva el

Nunca he sabido por qué, cuando algo es tremendo, se dice que es ‘fino filipino’. Pero si por tremendo, entendemos muy bueno, puedo decir – y esta vez, sabiendo lo que digo- que el masaje que me han dado en Fariolen Manila  es ‘fino filipino’!!!

Desde que estuve en China, donde probé el mejor masaje de mi vida (gracias siempre Llanos por ese regalo!), no había recibido otro igual. Pero hace unos días, probé el masaje a cuatro manos de este centro, y ‘fino’ no sé si es la mejor palabra para definirlo, pero ‘filipino’, si fue. Me lo dieron dos discípulos del maestro Allen Fariolen (los 23 masajistas que tienen lo son), uno de los terapeutas orientales más prestigiosos de su país. Y me dejaron como nueva.

 

“Nuestros masajes se dan con las manos y con el alma”, les gusta decir. Y no exageran, porque se entregaron y en cuerpo y alma! Una hora de maniobras de acupresión movimientos de quiropráctica, ajustes osteopáticos y masaje de movimientos lentos y deliberados, para abrir los canales energéticos y desbloquear la energía ‘atrapada’.  Una gozada!!

Hay 15 salas donde se pueden recibir los tratamientos  a solas o en compañía. El ‘menú de masajes es muy amplio (facial, reafirmante, anticelulítico, de pies…) pero los más solicitados son el oriental (combina el masaje chino Tui Na, el japonés Shiatsu y el filipino Hilot en la misma sesión), el masaje a cuatro manos (y que manos!!), y el masaje en pareja.

 

 

La peonía blanca ha sido otro gran descubrimiento para mi. Está presente en cada rincón de esta “casa del bienestar”. En los aceites naturales que emplean en los tratamientos, los floreros que decoran el espacio, el té Pai Mu Tan  que ofrecen a sus clientes…. Esta exótica flor, favorita de los emperadores chinos, lleva cultivándose en China más de 2.000 años, y es uno de los remedios más importantes de su medicina tradicional porque se le atribuyen propiedades medicinales y favorece la circulación de la sangre.

 

Y, como nada es casual en Fariolen Manila, antes y después de la sesión, ofrecen un té de esta flor, que juega un papel fundamental en el ritual:  a priori prepara la temperatura del cuerpo antes de recibir el masaje, y a posteriori, ayuda a eliminar toxinas. “Después del tratamiento hay que tomar mucho líquido, y si es ligeramente tibio mejor, para facilitar la eliminación de los desechos que han sido movilizados”.

Además, desde tiempos antiguos, la peonía ha sido considerada símbolo de riqueza, suerte y felicidad.

¡¡¡Así me siento yo tan rica, afortunada, y feliz!!!

 

Fariolen Manila. 
Abren de lunes a domingo hasta las 21.30.  C/ Lagasca, 80. 28001 Madrid.  
91 576 16 92 / 679 44 71 38 .

PD: En el Hotel Spa Niwa, en Brihuega (Guadalajara), tienen también un equipo de terapeutas filipinas que, me cuentan, son las mejores de Españal!! Tuve la suerte de que me dieran un masaje facial en una presentación de un producto en el palacio de Cibeles, y me encantó!  Pero tengo pendiente esa visita…

 

 

 

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