Os voy a contar un cuento con final feliz.
Érase una vez una esteticienne (Felicidad Carrera) que formuló el deseo de crear la mascarilla perfecta, y dos hadas madrinas (las socias de SKINC, Sabrina Tan y Laura Girón) que lo hicieron realidad…
Así empieza esta historia que se inició en una cena en la que se encontraban las tres hablando de los cosméticos que funcionaban y los que no. Felicidad comentó que el único que le faltaba a ella en el mercado era una mascarilla (su tipo de producto de belleza favorito) multifunción. Es decir, que tratara la piel a todos los niveles: manchas, arrugas, hidratación, poros y falta de luz, y que además gustara por igual a hombres y mujeres de todas las edades. ¡Ahí es nada!
Sabrina y Laura ‘recogieron el guante’, y se pusieron a trabajar con sus laboratorios de Japón. Tardaron dos años en dar con La Fórmula (con mayúsculas) que, además de alcanzar todo esos objetivos, cubriera las altísimas expectativas de la esteticista madrileña (y conociéndola como la conozco, os aseguro que no pone su nombre a una crema si no esta muy segura de que va a estar a la altura).
Felicidad estuvo testando personalmente las distintas versiones del producto en todas las fases de su desarrollo aportando no sólo sus conocimientos, sino poniéndose en el papel de la consumidora española, a la que tan bien conoce, hasta dar el OK a SKINC Pure Snow White Mask de Felicidad Carrera.
Tiene más de 16 activos para tratar todos los problemas del cutis y frenar los primeros signos de la edad. Pero lo que la hace ESPECIAL es una patente de “atracción de iones” que capta la melanina y borra las manchas.
La idea surgió de un grupo de investigadores japoneses expertos en fórmulas despigmentantes, que se plantearon esta hipótesis: ¿Y si se pudiese incluir en un cosmético una tecnología inspirada en los imanes que, en lugar de atraer las partículas de metal, ‘atrapase’ el excedente de melanina y lo ‘expulsara’ de la piel?
Dicho y hecho: Tras muchos ensayos, dieron con la forma de hacerlo y la patentaron ¡¡en primicia mundial!!
¿Resultado?
Cuando se aplica esta crema se forma una capa de micropartículas cargada de iones positivos que atraen a los iones de la melanina (cargados negativamente) desde las capas profundas hacia la superficie de la piel, y esto hace que desaparezcan las pigmentaciones oscuras después de 10 minutos de exposición (esto lo que dice el prospecto, no yo). La piel respladece como la de la propia Snow White (Blancanieves).
La realidad es que las manchas no se borran tan rápido como eso (os estaría contando un milagro, no un cuento!!), pero si se aclara la piel desde el primer día. ¡Es muy impactante lo blanco que me quedó a mi el cutis con una sola aplicación! Reconozco que, en mi caso, eso fue un “defecto” porque lo que me gusta es estar morenita, pero la mascarilla cumplió su objetivo: “expulsó” completamente el exceso de melanina que yo tenía en la piel!
Y HAY MÁS (y esta para mí es la mejor parte): reduce el tamaño de los poros, cuya dilatación se debe, en muchos casos a un excesivo depósito de melanina en ellos. Y este efecto se aprecia desde el primer día (yo es lo primero que noté).
Otra cosa que hace que Pure Snow White Mask sea diferente: se utiliza como CURA durante 21 días seguidos. Nada de uno o dos días por semana, como el resto de las mascarillas. Para que sea efectiva, especialmente como antimanchas, hay que aplicársela 10 minutos, durante tres semanas, como un tratamiento intensivo. Y repetir el proceso 2 veces al año.
Y colorín colorado…
El precio es de 249 € en
SKINC Skin Supplement Bar: Velázquez 35, Madrid (91 436 27 81); Balmes, 96, Barcelona (934876524)
Centro Felicidad Carrera: Castelló, 67, 91 435 17 24)
Todos los centros de belleza con SKINC que hay por toda España
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