No me tachéis de frívola. Mi trabajo es escribir de belleza e informaros de novedades interesantes en el mercado de la cosmética, entre otros. Y ésta, no solo es interesante (el mercado de las mascarillas está en auge, y en corea esta en el puesto N°1, con un 92% del gasto cosmético), si no que es oportuna para el momento que nos está tocando vivir.
Porque estos días, la mayoría de los españoles los estamos pasando en casa. Pero eso no significa que estemos tirados en un sofá viendo series. Una gran parte estamos tele trabajando, haciendo a la vez lastareas del hogar, ocupándonos de nuestros hijos… Y lo estamos haciendo en un ambiente cerrado, con la calefacción encendida porque el frío nos acompaña, sin salir a la calle a respirar (y que nuestra piel respire) aire puro, con mucha carga de estrés y sufrimiento emocional por las circunstancias, la separación de nuestros seres queridos, los afectados conocidos (y los desconocidos), la incertidumbre por el futuro… Y todo eso, se queda grabado en la piel.
Por eso, si no lo habéis hecho todavía, es el momento de iniciarse en lo que las Instagramers llaman “el momento mascarilla”.
¿El pero que tienen los formatos habituales? Que, en contra de lo que parece, no tenemos muchos minutos para tumbarnos a descansar, y las denominadas de tisú (normalmente de tejido de celulosa o algodón impregnados en producto) no nos valen porque requieren estar tumbada porque si no se “despegan”; y las de crema, o bien “chorrean” si te estas moviendo, o te dejan la cara blanca, verde o negra, y no es plan tampoco pasearse por la casa como si fuéramos de la familia de Jocker, Shrek o Black Panter.
Por eso hoy escribo de esta mascarilla de The Lifting Theory, que es una inyección de belleza en la piel, muy en consonancia con el momento actual (sería perfecta si tapara la boca para que, además, la podríamos usar como mascarilla tratante/protectora) y muy cómoda para usar mientras trabajamos con el ordenador, preparamos la comida o pasamos la aspiradora!
Al diseño tan práctico de X-Lifting Mask de Boutijour (pendiente de patente) le acompaña una gran fórmula antiedad, y se puede llevar puesta de treinta minutos a dos horas, tiempo durante el cual el gel reafirmante va penetrando, sin que haya exceso de producto ni se mueva, ya que además del sistema de sujeción a las orejas, lleva añadida una tecnología de adherencia a la piel.
La máscara está pensada no solo para que sea cómoda de llevar, sino para fomentar el efecto de estiramiento y reafirmación de nuestra piel. Según Raquel González, directora general de Pure Skincare, la distribuidora de la firma en España, “esta mascarilla es una completa e innovadora experiencia puesto que es cómoda de usar, refrescante y los beneficios se notan al instante gracias a la tela de algodón y el hidrogel hidratante enriquecido con extractos botánicos de flor de Loto, Volufiline, cafeína, complejo patentado de té, colágeno marino y coenzima Q10, que aseguran una gran experiencia con efecto lifting en las mejillas, la línea de la sonrisa, la línea V y el mentón, ayudando a tratar y redefinir el óvalo facial”.
Eso sí, cuesta como una sesión de tratamiento en cabina: 62€ y en estos momentos lo encontraréis en pure niche lab aunque próximamente están en centros de belleza y webs especializadas.
Feliz día. Uno más, uno menos.
#quedateencasa
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