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Blogs Tareas pendientes por Maria C. Orellana

“Cool” en la oficina

Maria C. Orellana el

¿Te gustaría ser la más cool de la oficina? Quiero decir, la profesional que todos en tu empresa desearían incorporar a su equipo. La persona equilibrada que contribuye a generar ese entorno agradable que favorece la colaboración y aumenta el rendimiento del grupo. No todo el mundo puede conseguirlo, pero aplicar con constancia algunas pautas básicas te puede ayudar, ya seas subordinada o jefa.

Algunas cosas que no debes hacer si quieres convertirte en una profesional cool (primero los DON’Ts): bajo ninguna circunstancia te comportes como una persona tóxica, que critica a todo el mundo dentro y fuera de la oficina, que se queja constantemente de su salario, de su jefe, de su trabajo, de su marido, que se cree más capaz o más trabajadora que el resto. No importa lo valiosa que seas, si transmites mal rollo nadie querrá trabajar contigo y te volverá como un boomerang.

No exteriorices tu estrés; si estás atacada, es mejor que te retires a tu rincón y mantengas un perfil bajo hasta que se te pase. No vayas por ahí mascullando la cantidad ingente de tareas por hacer que te retendrán la oficina hasta las nueve de la noche. Créeme, eso no genera empatía: fastidia al resto de compañeros, que tienen sus propios problemas en el trabajo o en casa.

No te cierres a un grupito reducido de compañeros con los que siempre tomas el café, comentas el fin de semana o sales a comer. Es una actitud de colegial que no favorece tu evolución en la empresa. Todos tenemos preferencias, pero intenta ensanchar tu círculo, mostrando una actitud abierta a relacionarte con todo el mundo, y aprovecha las ocasiones que surjan para conocer a otras personas de la oficina. Obviamente, vas a descubrir a muchos y muchas imbéciles, pero también te vas a llevar gratas sorpresas.

Vayamos ahora a los DOs: Mantén la ilusión y demuéstralo. Provoca rechazo los que ante cada iniciativa planteada rezuman escepticismo, buscan las pegas (aunque lo camuflen tras la manida expresión de “voy a hacer de abogado del diablo…”), o inventan todo tipo de excusas para retrasar o descartar las acciones propuestas.

Sé espontánea, sé tú misma en tu estilo. Contar un chiste de vez en cuando ayuda a crear un ambiente distendido y potencia un entorno de confianza con los compañeros; eso sí, siempre que se te dé bien contarlos y el momento proceda (obviamente no en el comité de resolución de un ERE). Eso no significa hablar por los codos, modérate.

Aunque tengas muchísimo trabajo, siempre puedes gastar dos preciados minutos de tu tiempo y levantar la cabeza del teclado cuando un compañero se acerca a comentarte algo. Bueno, si el visitante lleva ya diez minutos de palique, debes decirle con educación que mejor continuáis cuando termines de poner ese mail tan importante que estabas redactando.

Muestra interés por las preocupaciones extra-laborales de tus compañeras: un hijo que se examina de selectividad, una madre con Alzheimer, un nuevo puesto de su marido, etc. Sé más prudente con las cuestiones personales de ellos, porque no todos van a apreciar que te metas en sus asuntos. Si un hombre tiene una foto de su mujer y sus niños en su despacho, no es para que todo el que entre alabe lo guapos que son, ni pregunte por sus nombres y edades. La foto simplemente está ahí.

Procura ser colaboradora, ayuda al becario que te lo pide (hubo un tiempo en que tú misma no tenías ni idea y dependías de almas caritativas que te guiaran en tus primeros pasos). Con naturalidad, sin subirte a un pedestal. Pero no te pases de auxiliadora, o te cargarán el trabajo de todo el departamento, que la oficina está poblada de gente con más morro que los osos hormigueros.

Soy consciente de que cumplir con todo esto es difícil y requiere concentración. Pero ponte objetivos alcanzables y verás que poco a poco la actitud cool empieza a formar parte de tu rutina. Y como lo cortés no quita lo valiente, recuerda que ser cool no significa ser pelota, blanda o “coleguita”: Mantén tu carácter, hazte oír cuando sea necesario con convicción y fuerza. Cool y decidida, es un buen comienzo para triunfar en el mundo profesional.

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Maria C. Orellana el

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