¿Cuántas veces salir a comer con nuestros hijos se convierte en una experiencia estresante? ¿Con qué frecuencia terminamos dándoles el móvil para entretenerles? ¿O regresamos a casa con manchas de comida, o frustrados, o con los niños castigados?
Por desgracia, los niños españoles se encuentran entre los más maleducados de Europa. Y esta mala educación no es mas que la incapacidad de los pequeños de manejar conflictos y expresar sus emociones.
¿Por qué la culpa no es suya? Veamos varios ejemplos: Si salimos varias parejas y sólo está nuestro hijo en una mesa de adultos…¿cómo no se va a aburrir si no tiene con quién hablar?.
Si los niños ya han terminado de comer el consabido menú de macarrones con tomate/ nuggets/ helado (otro tema para discutir… que luego pagamos hasta 40 euros por este engendro calórico) y los adultos siguen su ritmo de comida con platos mucho más elaborados… ¿cómo no van a evitar querer llamar nuestra atención como sea?.
Es nuestra misión como padres ser amables con los niños, aunque nos encontremos en comidas en familia. Nuestro comportamiento de crianza será el que aprendan nuestros hijos.
Una pauta que se puede implantar es repetir constantemente palabras como “gracias” o “por favor“. Estas palabras tienen su peso y su poso.
También es bueno enseñar desde bien pequeños a los niños el uso correcto de los cubiertos: cómo tomarlos para que no se ensucien, no sumergirlos en le plato, no tirarlos….
Una tercera regla se podría aplicar al momento de comer la comida. Es bueno que todos comiencen a comer a la vez. Y por favor, evitar el aislamiento; empecemos desde casa a no incluir en la mesa elementos como los teléfonos móviles, consolas, tablets… realmente es una actitud muy desconsiderada hacia los demás.
Hay que ser muy constante en estas enseñanzas. Si seguimos estas reglas durante un mes y luego un día salimos y las rompemos, esa enseñanza se habrá tirado a la basura.
El padre, por lo tanto, debe hacer todo lo posible para ser el modelo ideal de su hijo. Los niños son esponjas que asimilan todo muy rápido.
La etiqueta en la mesa no se aprende en el colegio, nunca lo olviden.
Etiqueta
