Como todos ustedes sabrán, ayer se celebró la boda entre el futbolista Leo Messi y Antonella Rocuzzo en Rosario, ciudad natal del argentino ubicada a trescientos kilómetros de Buenos Aires.
Este enlace se celebró en el Hotel Casino City Center de Rosario y hubo más personas encargadas de la seguridad del evento (300 efectivos de una empresa israelí) que invitados (unos 260). Además, se acreditaron 150 periodistas de todo el mundo para cubrir el acto.
Y aquí empieza a parecerme que el astro argentino (o su wedding planner, que fue despedida pocas semanas antes de la boda) confundió un poco lo que es la esencia de un matrimonio con una gala u otro tipo de fiesta. ¿Medios de comunicación acreditados?
Por supuesto, en el casino había una zona habilitada para el descanso de la prensa.
También había una alfombra roja justo a la salida de esa zona de prensa donde los invitados se podían acercar para posar ante los medios de comunicación. De hecho, si se fijan, tienen una x marcada donde tendrían que pararse para ser fotografiados.
En la puerta del Casino se quitó la bandera de España y se cambió por la senyera catalana.
Este era el aspecto general del salón donde se celebró el convite, muy a la moda americana.
Y esta una vista de las mesas
Los invitados degustaron un menú típico argentino de embutidos, callos, morcillas y chorizos, empanadas y sushi, ya que Messi es un gran aficionado.
Los recién casados han regalado a sus invitados una caja de madera que contenía productos típicos de Argentina, como son dulce de leche, chocolate, vino Malbec Premium y un descorchado bañado en plata.
En cuanto a la etiqueta, ella iba vestida por Rosa Clará y él por Giorgio Armani.
Las reglas de etiqueta para bodas civiles que se celebren por la tarde noche son pocas y claras:
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Lo principal para las mujeres invitadas es no vestir de una manera tan exuberante que se robe el protagonismo a la novia
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Hay que vestir con sentido común y decoro, es decir, que los escotes sean moderados y no haya demasiadas transparencias.
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Los vestidos pueden ser largos, al ser una ceremonia nocturna, pero no demasiado brillantes o ajustados. Hay que pensar que es una boda, no un cóctel o una fiesta nocturna.
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En una boda está prohibido el color negro (sí se puede llevar si se le da un toque de otro color), ya que es un tono que se asocia con el luto.
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Tampoco se puede vestir de color blanco ni colores de esa gama tonal (champanes, beis, nude, blanco roto…) ya que es un privilegio exclusivo para la novia.
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En los hombres, hay que vestir con traje oscuro.
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Jamás hay que vestir con esmoquin
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Hay que llevar corbata, jamás pajarita
Les dejo algunos ejemplos, sin tener necesidad de dar nombres, para que vean cómo se incumplieron todas estas normas estilísticas (incluyendo a la madre de Messi vestida de blanco y pedrería, típico vestido de fiesta, no de boda).
La cantante Shakira acudió con el mismo vestido que lució para un reportaje fotográfico para Vanity Fair Italia.
