Dicen de Donald Trump que es uno de los políticos con menor educación diplomática, protocolaria e internacional del mundo. Estoy convencida que cada vez que él lee alguno de esos comentarios, bebe un trago de cerveza (en lata) y se rasca su tintado cabello preguntándose que WTF deberá hacer para ser el más de forma absoluta.
Expliquen de otra manera la razón de sacudir como lo hace las manos de todo aquel dirigente que se le cruce. De momento, tan solo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se le ha resistido (y quizá ese sea el motivo de los ojitos que le puso en su visita la hijísima Ivanka).
Desde luego, el apretón de manos es la forma de saludo más extendida por todo el mundo, y saber dar la mano correctamente es muy importante para causar una buena impresión. Es una gran herramienta de comunicación, ya que sin darnos cuenta intercambiamos información no verbal.
Mientras que un apretón de manos débil puede proyectar una imagen de ser una persona pasiva o con falta de confianza en uno mismo, un apretón demasiado fuerte transmite una imagen de persona dominante y agresiva. Y este es el caso de Donald Trump, cuya manera de saludar se ha bautizado ya como el Donald Clasp (El apretón Trump).
El presidente americano estruja la mano de su interlocutor, la aprieta fuerte y da un estirón del brazo atrayéndolo hacia sí, haciendo que a veces la otra persona haya estado incluso a punto de perder el equilibrio.
Con esta manera de saludar, el mandatario pretende someter a su colocutor y mandarle un mensaje muy directo “aquí mando yo“. Además, Trump es plenamente consciente de que todas las cámaras le están enfocando, así que de esta forma lanza un aviso de poder al mundo.
El presidente es dirigente, empresario… y también escribe libros. Precisamente sobre las dificultades que entraña dar la mano escribió “The Art of the Comeback” en 1997
“Una de las maldiciones de la sociedad estadounidense es dar la mano. La peor parte es
que entre más exitoso y famoso te vuelves, más grave es el problema”.
Este es uno de los montajes que ya empiezan a poblar YouTube del Donald Clasp.
