Maira Álvarez el 13 ago, 2015 AFP PHOTO En el partido de la Supercopa de Europa que ganó el Barcelona, no sólo se vivió un vibrante encuentro en el campo, sino también un duelo de estilo entre sus dos entrenadores. Luis Enrique y Unai Emery son dos de los técnicos que mejor saben vestirse dentro del panorama del fútbol español. Como se dice siempre hay que causar buena impresión, y la imagen personal es uno de los aspectos que nunca hay que descuidar, aunque estemos hablando dentro del ámbito deportivo. Lejos han quedado los tiempos del chándal de Luis Aragonés o las camisas sudadas de Camacho. La imagen ha cobrado mucha importancia para el hombre. Y aunque hablemos de fútbol, “no todo vale”. Saber vestir bien se ha convertido en algo primordial, casi casi tanto como conocer el 1-4-4-2 (no os rasgéis las vestiduras, fanáticos deportivos). Un hombre bien vestido impone. Esto es así. Inconscientemente, la vestimenta refleja conocimiento, experiencia y capacidad. Y tanto Luis Enrique como Emery saben proyectar perfectamente su imagen, aunque tengan dos estilos muy diferentes. Ambos técnicos miden 1.80, y saben aprovechar tanto su altura como su cuerpo. Luis Enrique El asturiano, ciclista y ultramaratoniano en su tiempo libre, se decanta por un estilo casual aunque cuidadosamente elegido. Su armario está lleno de trajes oscuros entallados, camisas blancas, corbatas estrechas y zapatos lisos. O como el otro día, pantalones estrechos (con el bajo arremangado) y zapatillas con suela gruesa. Como complemento, no duda en lucir gafas deportivas con cristales polarizadas, relojes anchos y su tatuaje a modo de brazalete. Una de sus señas de identidad es su barba de varios días, tan de moda últimamente. Unai Emery El técnico vasco es, por el contrario, una persona racional, analista en extremo y mucho más clásico vistiendo. Es todo un dandy. Siempre va perfectamente conjuntado con trajes oscuros,corbatas de colores y camisas con gemelos. Le gusta mucho Hugo Boss, aunque habría que decirle que pocas veces acierta con su talla. Quizá, al contrario de Luis Enrique, se siente mas cómodo llevando chaquetas holgadas que no dificulten sus movimientos en el campo. Su mayor seña de identidad es su pelo, que esculpe a base de gomina antes de cada partido. Dos estilos diferentes, ambos aceptables. Y luego llega él, y deja sin palabras hasta a los miembros de su partido. Yanis Varoufaiks, exministro de Economía griega, siempre ha llamado la atención por sus atuendos descuidados y fuera de lugar. Como cuando dimitió enfundado en una camiseta sudada. O en el último pleno del Parlamento griego, donde apareció vestido con esta camisa tan discreta. En pleno discurso, el presidente Alexis Tsipras se dio cuenta de que la atención estaba en el atuendo de su “colega”, así que improvisó y dijo: “ a Varoufakis se le pueden echar en cara muchas cosas. Sus planes políticos, su mal gusto con las camisas, pero no que es un ladrón”. El ministro de finanzas inglés, George Osborne, no podía disimular su estupor cuando recibió a Varoufakis en Londres y éste se presentó de esta guisa. Me encanta el humor de los periodistas ingleses; en The Guardian lo describieron así: “se presentó vestido como lo haría Putin en una cacería de osos”. Mal asunto si se llama la atención por el atuendo en vez de por tu trabajo. Y encima para mal. A lo mejor, este hombre sin corbatas pretende hacer eso, distraer a la opinión pública de su desastrosa gestión económica con botas moteras y camisas imposibles. Que no nos parezca un ejemplo, por favor. Una cosa es vestir de manera informal en tu vida privada, y otro hacerlo ostentando un cargo público. Que aprenda de Luis Enrique y Emery, por ejemplo. Etiqueta Tags barcelonafútbolLuis EnriquemodaSevilaSupercopatrajeUEFAUnai EmeryVaroufakis Comentarios Maira Álvarez el 13 ago, 2015