La Fontaine dijo que “todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda”. Ahora, la corriente imperante nos arrastra a decir que nos hacemos una “selfie” cuando tomamos una foto de nosotros mismos. Algunos defienden la intrusión del anglicismo argumentando que hace falta una nueva palabra para una nueva moda, pero los autorretratos se llevan realizando desde mucho antes de que se inventara la fotografía y, en español, siempre se han llamado así: autorretratos.
Bien está adoptar un anglicismo cuando no hay alternativa en nuestro lenguaje, pero no cuando va a sustituir una palabra nuestra. En su día pudimos decir equipos en lugar de hardware y programas en lugar de software, pero ahora ya no hay vuelta atrás. No se es más interesante por trufar el castellano de vocablos ingleses. Se es más impresionable y más esnob (voz que también importamos: esnob es el que imita a los que admira) y, si todos lo hacemos, esto acabará sonando como Puerto Rico. No es una cuestión de gustos sino también de inteligibilidad. Hay castellanoparlantes que no nos entienden cuando hablamos en espanglish. Hoy, lo sensato es llamar al “coach” entrenador, a “hacer crowdfunding” recaudar o hacer mecenazgo…y a esto de aquí abajo autofoto:
Autofoto es una recomendación de los sabios de @fundéu.
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