Ciudadanos ha anunciado a bombo a platillo que ahora, sí quiere gobernar, y que va a entrar en los gobiernos a los que apoya. Ya era hora de que diera un paso al frente y dejara de tener miedo a tomar decisiones de verdad y no a hablar desde la retaguardia.
A los políticos se les mide por su capacidad para gobernar. Es muy fácil hablar cuando no se está en el puesto de mando y dar lecciones a todo el mundo de lo que tienen que hacer, pero sin asumir las consecuencias. Pero una cosa muy diferente es cuando hablas sabiendo que después vas a tener que estar sentado en un sillón, donde las cosas son de otra manera y, a lo mejor, no puedes hacer lo que dices porque la realidad es muy diferente.
Albert Rivera, no sé si por cobardía, por miedo, o por lo que sea, nunca ha querido entrar en los gobiernos que apoya, son los casos, por ejemplo, de Madrid, Murcia, La Rioja, Andalucía, y muchos más. No ha querido sufrir el desgaste de tomar decisiones y ha preferido ver los toros desde la barrera.
Pero si no asume esta responsabilidad, los ciudadanos nunca van a poder saber la verdadera capacidad de este partido. Hasta ahora solo hemos visto palabras muy bien dichas, que cualquiera las asume, lecciones de democracia y regeneración, pero ahora hay que ver si son capaces de mantenerlas hasta el final. En cualquier pueblo o ciudad te puede salir un corrupto sin que te des cuenta, porque no se puede controlar a todo el mundo, y entonces ¿qué pasará?
Bienvenido Ciudadanos a la realidad de la política. Ahora vamos a poder ver hasta qué punto se puede hacer lo mismo que se dice, sin dar ni un solo pasito atrás.
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España Paloma Cervillael