Paloma Cervilla el 18 ago, 2010 La agresión que están sufriendo las mujeres guardias civiles que realizan su trabajo en la frontera con Ceuta y Melilla, por parte de los marroquíes, ha puesto de manifiesto el feminismo de conveniencia que practica la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Cuando le conviene tiene la boca muy grande para defender el derecho al aborto de las mujeres, hacer declaraciones ridículas que nos llevan a sentir vergüenza ajena a las que defendemos el derecho a la igualdad de las mujeres, pero sin estridencias y ridiculeces; pero se le cierra el pico cuando tiene que hacer una declaración contundente para poner en su sitio a los marroquíes que ridiculizan a nuestras mujeres, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las que los miembros del Gobierno están abandonando a su suerte. No entiendo ese feminismo ideológico de Bibiana que, por no molestar a Marruecos, otro gesto de buenismo como el que Zapatero practica con Gibraltar para no molestar, se calla la boca, anteponiendo el interés de su partido a sus propias convicciones personales e ideológicas. Parece mentira que a mi paisana Aído tampoco le salga por ningún lado la especial sensibilidad que los gaditanos tenemos con estas tres conflictivas plazas que España tiene al sur de Europa: Ceuta, Melilla y Gibraltar. Al fin y al cabo, forman parte de nuestro escenario geográfico, casi se pueden tocar con las manos circulando por la maravillosa carretera que discurre entre Algeciras y Tarifa. Os invito a seguirme en Twitter: http://twitter.com/palomacervilla Otros artículos relacionados: Gibraltar, al menos que pague algo Zapatero sí reza con Obama España Comentarios Paloma Cervilla el 18 ago, 2010