Las apuestas siguen colocando a los Lakers como favoritos, pero la distancia es mínima. Quizá, por vergüenza torera, no se atreven a decir lo que la mayoría piensa, que este Barcelona de Xavi Pascual es, a día de hoy, igual de potente o incluso más, que el campeón de la NBA, en el que Bynum no jugará y Bryant lo hará de manera testimonial.
Y es que, esto ya no es lo que era. Si antes el objetivo de los equipos europeos era no encajar una paliza, ahora ya nadie tiene miedo al «lobo feroz». Es cierto que hay muchos equipos norteamericanos que han caído ante conjuntos españoles, pero nunca lo ha hecho el campeón.
Hace dos años, el Barcelona ya estuvo a punto de ganar a los Lakers en el Staples Center (108-104) en un partido en el que Navarro le hizo un «roto» a la defensa angelina con 34 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Ahora, los californianos devuelven la visita y lo hacen con el anillo de campeón en la mano, mientras que los azulgrana, cansados de ganar títulos, ven en este choque una manera de reivindicarse de cara al futuro. Una forma de buscar sus límites tras comprobar su superioridad en los dos últimos años en el panorama europeo, donde sólo el Caja Laboral le plantó cara en la final de la última liga ACB.
En tres días, Phil Jackson apenas ha dirigido un par de horas de entrenamiento. Además, le ha tocado lidiar con las lesiones de Bynum (ya conocida), Bryant, Matt Barnes y Derrick Carácter, mientras el resto de jugadores (la gran mayoría al menos), se dedicaba a disfrutar de la ciudad (tanto de día como de noche).
Visto el panorama, y a no ser que Odom, Gasol y Fisher saquen a relucir su amor propio, veo un triunfo azulgrana esta noche (20:30 horas). La motivación en este tipo de encuentros es un factor casi decisivo, más aún, con el conjunto angelino tan «tocado». Veremos si no tengo que comerme mis palabras (una vez más). ¿Quién teme al lobo feroz?
NBA
