La selección está aún lejos de su mejor nivel, algo que debe mejorar si quiere seguir aspirando a los puestos de privilegio. Contra Polonia podrá poner en marcha el banco de pruebas y elevar su competitividad rumbo a cuartos, donde le esperarían pruebas más duras
Fortaleza defensiva
Sergio Scariolo se ha cansado de repetirlo y el vestuario ha hecho suyo el mensaje. Hay que defender mejor si se quiere avanzar en el campeonato. Ante Alemania se empezó a ver la mejora que quiere el italiano y contra Polonia toca ver reflejado de nuevo ese esfuerzo colectivo. Hasta el encuentro de ayer, España era junto a Turquía el peor equipo del Eurobasket en puntos encajados. La defensa en el choque decisivo contra los teutones ha maquillado un tanto esa estadística.
Segunda unidad
Se marchó contento Víctor Claver tras el encuentro contra Islandia en el que fue uno de los mejores. Él, como el resto de los habituales del banquillo, están aún lejos de lo que se espera de ellos. Si la selección quiere estar en cuartos, la rotación del banquillo no puede ser de siete jugadores y medio. Vives, Aguilar y Claver no jugaron ante Alemania y Hernangómez salió de manera testimonial. Demasiado esfuerzo concentrado en pocos hombres.
Regularidad
No se puede jugar bien a rachas. Hay que mantener la concentración durante los 40 minutos. Ante Serbia, el equipo pudo ganar, pero tuvo unos altibajos que le condenaron a la derrota. Algo parecido ocurrió con Italia. Así, con vaivenes, España es vulnerable. Esa concentración se mejoró contra Alemania, ante la que se disputó un duelo muy completo, solo empañado en los últimos cinco minutos.
¿Volverá Rudy?
No está y su espalda es una incógnita. Cuando está sobre la pista siempre aporta. Es cierto que el dolor en la espalda le limita, pero su abanico de virtudes es tan grande que le basta para ser una pieza importante del equipo. Defensa, rebotes, robos… hace muchas cosas, pero la selección necesita que uno de sus hombres claves esté en plenitud. Será difícil que lo consiga, pero si van bien las cosas ante Polonia podrían darle descanso para afrontar con mayores garantías el partido de cuartos.
El lanzamiento exterior
Debería ser una de las armas principales de la selección, pero le está costando. Llull o Rudy Fernández, consumados tiradores, no están teniendo su mejor torneo. Una lacra que Pau Ribas está ayudando a solucionar con su buena racha. Como decía Llull tras el partido ante Alemania, «los tiros acabarán entrando». Optimismo rumbo a cuartos de final.