La firma coreana ha decidido tirar la casa por la ventana y reúne, en un solo producto, todo el fruto de su innovación y los mejores componentes posibles en el que destaca un diseño sin marcos y una «ceja» como la del iPhone X.
Para presumir de móvil. Es el resumen escueto que mejor define al nuevo dispositivo de LG, el LG G7 ThinQ. La firma coreana ha decidido tirar la casa por la ventana y reúne, en un solo producto, todo el fruto de su innovación y los mejores componentes posibles. Además, claro está, de ThinQ, la creciente plataforma de Inteligencia Artificial de la compañía.
Con una extraordinaria pantalla Super Bright Display de 6.1 pulgadas y calidad QHD+ (3.120 x 1.440 píxeles) que cubre todo el frontal y cuya luminosidad llega hasta los 1.000 nits, el nuevo terminal llega con 4 GB de memoria RAM y 64 GB para almacenamiento, además del poderoso procesador Qualcomm Snapdragon 845, uno de los más potentes del mercado.
A pesar de su gran pantalla, las medidas del muevo LG G7 se contienen (153.2 x 71.9 x 7.9 milímetros), igual que su peso, que es de apenas 162 gramos Por supuesto, la pantalla está protegida contra golpes y arañazos por Gorilla Glass 5 y el dispositivo cuenta con la certificación IP 68, lo que permite sumergirlo hasta un metro y medio de profundidad durante treinta minutos sin que el teléfono sufra daño alguno. Para colmo, el terminal cuenta con certificación de resistencia (MIL-STD 810G) del ejército de Estados Unidos, lo que garantiza su supervivencia prácticamente en cualquier entorno.
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