En el pasado distante de nuestro planeta, hubo momentos en que los polos dejaron de existir y la temperatura media llegó a estar incluso a decenas de grados por encima de la actual. Unas condiciones que, dentro de varios cientos de millones de años, volverán a repetirse a medida que el Sol brille cada vez con mayor intensidad.
Sin embargo, poco se sabe sobre cómo se comportaron la atmósfera y el clima durante aquellos largos periodos de calor extremo. Por eso, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard ha llevado a cabo una serie de simulaciones. En ellas, hallaron que la Tierra pudo haber experimentado entonces intensos periodos de sequía seguidos de enormes tormentas de miles de km de ancho, capaces de arrojar, en apenas unas horas, hasta medio metro de lluvia.
El estudio se ha publicado en la revista ‘Nature’.
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Ciencia