Si queremos encontrar vida en Marte, esta llanura es el mejor lugar para hacerlo. Se llama Argyre Planitia, está en el hemisferio sur del Planeta Rojo y, según acaba de publicar un equipo de investigadores en la revista Astrobiology, se trata de un área realmente prometedora.
Los científicos, en efecto, han tratado de averiguar cuáles serían los mejores lugares para buscar vida en Marte para marcarlos como objetivos de futuras misiones, y se han dado cuenta de que Argyre Planitia dispone de todos los ingredientes necesarios, y en abundancia, para que la vida pudiera surgir y evolucionar. En otras palabras, si en algún momento la vida surgió en Marte, es muy probable que lo hiciera precisamente aquí.
“Desde el punto de vista de los astrobiólogos -asegura Alberto Fairén, de la Universidad de Cornell y autor principal del estudio-, el lugar reúne toda una colección de particularidades topográficas realmente prometedoras: depósitos hidrotermales, pingos (pequeñas colinas que solo se forman con la congelación de aguas subterráneas) y depósitos glaciares.
Y lo que es aún mejor, la posición y estructura de toda esta cuenca de más de 1.700 km hacen que se trate de un lugar relativamente sencillo de explorar. Un destino ideal para las próximas misiones robóticas que busquen evidencias de vida presente o pasada en Marte. “Esta colección de características, todas juntas en el mismo sitio y accesibles durante una sola misión, es lo que hacen de Argyre un lugar único”, afirma Fairén.
¿Pero por qué es esta llanura en concreto tan especial? Como se sabe, en su momento Marte tuvo una atmósfera que protegía su superficie de la radiación. Y también una gran cantidad de agua, dos características que podrían haber hecho del planeta un lugar habitable. Pero esas condiciones se dieron en el pasado, hace unos 4.000 millones de años, que fue precisamente el momento en que una gran roca espacial impactó contra el Planeta Rojo y formó la gran llanura de Argyre, que en aquél momento contenía una gran masa de agua alimentada por varios ríos. El impacto provocó actividad hidrotermal en las aguas de alrededor de la llanura, y eso pudo ser la “mecha” que prendiera la vida en el planeta.
¿Restos fósiles?
Después, y poco a poco, la capa protectora de la atmósfera marciana fue inexorablemente “arrancada” por la acción del viento solar, y el planeta terminó por secarse y volverse muy frío, un lugar mucho menos adecuado para la vida, tal y como lo conocemos ahora. Pero en el pasado, la llanura de Argyre no fue solo una zona ideal para el surgimiento de la vida, sino que también fue un lugar inmejorable para la preservación de eventuales restos fósiles. Por lo que, incluso si actualmente no existe ya forma de vida alguna en Marte, sí que podría haber muestras inequívocas de su presencia pasada.
La llanura se encuentra a unos 50 grados de latitud sur, más o menos el lugar que ocupan las islas Malvinas en la Tierra. Allí la luz solar escasea durante los meses invernales, por lo que cualquier módulo de aterrizaje no podría contar con la energía solar y debería llevar su propia fuente de energía. Fairén y su equipo sugieren en su artículo que lo mejor sería usar primero orbitadores, para estudiar con detalle toda la región desde arriba, y enviar
después módulos de superficie a los puntos más esperanzadores.
“Me gustaría tener allí todo el material científico necesario para analizar las características astrobiológicas y buscar vida – afirma Fairén- Argyre podría ser el depósito de los últimos restos de una antigua biosfera en Marte”.