El uso intensivo de los teléfonos móviles no solo está limitando nuestra vista y aumentando la habilidad de nuestros pulgares. Muy al contrario, el tiempo que pasamos «asomados» a nuestros smartphones podría estar cambiando, también, nuestros cráneos. Un equipo de investigadores de la Universidad de Sunshine Coast, en Australia, cree esa podría ser precisamente la razón por la que cada vez más personas, especialmente los más jóvenes, están desarrollando un extraño «pico» de hueso justo encima del cuello, en la base del cráneo.
Conocido como «protuberancia occipital externa», el nuevo bulto óseo puede llegar a ser tan grande que es posible sentirlo al presionar con los dedos. «Soy médico desde hace 20 años -explica David Shahar, científico en la universidad australiana- y durante la última década he estado descubriendo, cada vez más, que mis pacientes tienen ese abultamiento en la base del cráneo». Para el investigador, se trata de una fascinante prueba de cómo nuestro organismo no deja nunca de cambiar.
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