Margallo y la final de la Eurocopa en Ucrania
El protagonista de la última ha sido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. No se trata de algo que vaya a tener consecuencias negativas graves para España, pero hay que citarlo. Hace algunas semanas, en una entrevista para ABC, se le preguntó al ministro qué haría el Gobierno si España llevaba a la final de la Eurocopa de fútbol, a disputar en Kiev. ¿Acudiría al partido o lo boicotearía, como había anunciado la canciller alemana, Ángela Merkel, en protesta por la persistencia del encarcelamiento de la líder opositora Yulia Timoshenko? Margallo contestó con rapidez y firmeza: “Si España llega a la final, ningún miembro del Gobierno acudirá al partido”.
Pues bien, el ministro acaba de decir en Luxemburgo, al ser preguntado nuevamente sobre el asunto que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estará en el estadio de Kiev animando a España, como hizo en el partido inaugural. No hubiera estado de más que explicara los motivos de ese cambio de posición y que completara sus palabras desvelando si habrá alguna representación de la Casa Real.
El Gobierno parece haberse conformado ya con mostrar su disconformidad con las autoridades ucranianas, no enviando a nadie al palco del Estado de Donetsk, para presenciar el partido de cuartos de final contra Francia. Fue un acuerdo con los franceses y, cuando escribo estas líneas, todavía no se sabe qué ocurrirá con la semifinal frente a Portugal, que se juega también en Ucrania, si habrá o no representación gubernamental española en el palco de autoridades.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, los Veintisiete pactaron hace meses que cada país tomara la decisión que considerara más oportuna y así es como está sucediendo. Además, los países de la UE acordaron reunirse no sólo con las autoridades ucranianas, sino también con representantes de la oposición en el caso de aceptar acudir a algún partido de la Eurocopa en Ucrania. ¿Lo hará Mariano Rajoy?
GarcÃa-Margallo