La nueva política exterior (III). Los cambios de rumbo

Además, de los grandes objetivos en política exterior el futuro Gobierno de Mariano Rajoy deberá definir la posición de España en algunos asuntos concretos -algunos tradicionales en las relaciones exteriores de nuestro país- y en áreas donde siempre se ha tratado de estar presente. En determinados puntos es de prever que se produzcan cambios de rumbo.

Cuba. El PP considera que la Posición Común Europea, que Zapatero y Moratinos querían derogar, debe estar vigente mientras no haya cambios en las condiciones en que vive el pueblo cubano. Se mantendrá el diálogo con el régimen, pero será un “diálogo crítico”. Los disidentes anticastristas serán invitados a la Embajada de España en la Fiesta Nacional del 12 de octubre.

Venezuela. Se prevé una relación compleja con Hugo Chávez, que no ha colaborado, en absoluto, para la entrega a España del etarra Arturo Cubillas. No obstante, habrá que esperar a los primeros contactos. Tanto en Venezuela como en otros países de influencia bolivariana, como Bolivia, Nicaragua o Ecuador, se intentará preservar los intereses empresariales españoles.

Marruecos. Se apoyarán las reformas constitucionales emprendidas por Mohamed VI y se buscará establecer un diálogo fluido. Se volverá a la posición de neutralidad en la cuestión del Sahara, algo que, seguramente no gustará en Rabat. Además de considerar prioritaria la relación con Marruecos, donde hay un cierto temor por la vuelta del PP, se reforzará la relación con Argelia.

Oriente Medio. Es de esperar un mejor entendimiento con Israel que durante los Gobiernos de Zapatero. De todos modos, anteriores gobiernos del PP mantuvieron buena relación con la Autoridad Nacional Palestina, aunque los populares criticaron la iniciativa de acudir al Consejo de Seguridad de la ONU para el reconocimiento de Palestina como Estado.

Afganistán y Líbano. No habrá grandes cambios. El calendario de retirada de Afanistán, a comenzar en verano de 2012, es considerado adecuado por el PP.

Gibraltar. El PP da por enterrado el Foro Tripartito de Diálogo, que lanzó Moratinos. Considera que el único beneficiario del mismo ha sido el ministro principal, Peter Caruana. Se volverá a hablar de soberanía con el Reino Unido.

Guinea Ecuatorial. Habrá contactos para favorecer la presencia de las empresas españolas en la antigua colonia, pero se insistirá al régimen de Teodoro Obiang en que haya avances democratizadores.

Alianza de Civilizaciones. Se estudiará si el coste que ha tenido esa iniciativa, que fue el gran proyecto de Zapatero en política exterior, ha obtenido una rentabilidad adecuada. Como parece obvio que no ha sido así, es de esperar que un Gobierno del PP deje de apoyar económicamente a la Alianza.

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