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Mahmud Abbas, del Bernabéu al Nou Camp

Luis Ayllón el

En las visitas oficiales de los mandatarios se suelen incluir algunas actividades no estrictamente políticas. Y así, Mahmud Abbas, el presidente palestino que fuera conocido en otro tiempo como Abu Mazen, y que llegó esta tarde a Madrid, va a visitar el martes el Santiago Bernabéu. Aunque la visita al estadio del mejor club de la Historia debería ser suficiente para colmar la curiosidad futbolística del líder palestino, éste no dejará España sin haber hecho también una visita al Nou Camp, durante su estancia, el miércoles, en Barcelona.

 

Quizás Mahmud Abbas sueñe al visitarlos con el día en que una selección del  Estado palestino dispute algún partido en uno de esos míticos campos. Pero para eso, antes tiene que crearse ese Estado y ser reconocido internacionalmente. Ese es el objetivo que trae una vez más a Mahmud Abbas, a España, donde espera convencer al Gobierno de Zapatero de para que respalde las pretensiones de Palestina de ser reconocida como un Estado en la Organización de Naciones Unidas.

 

Abbas está en plena ofensiva internacional para conseguir el mayor número de apoyos posibles en su intento de superar por esa vía el bloqueo de las negociaciones con Israel y considera que España es una pieza clave para arrastrar a otros países. No en vano, nuestro país, como otros europeos, entre ellos Francia, elevó en enero  pasado el rango de la delegación de la Autoridad Nacional Palestina en Madrid a “misión diplomática”  y cita a su representante como “embajador”.

 

De hecho diversos dirigentes palestinos han proclamado que España está dispuesta a reconocer a Palestina como Estado en septiembre y creen que cuentan también en la UE con el apoyo de Francia, Noruega, Irlanda, Luxemburgo, Suecia, Dinamarca, Malta, Austria, Bélgica, Eslovenia y Portugal. Lo cierto es que la UE no ha conseguido aún ponerse de acuerdo y no parece fácil que lo vaya a hacer.

 

En cualquier caso, el Gobierno español, aunque tiene simpatías por la iniciativa palestina, ya ha advertido a sus dirigentes que formalmente no ha adoptado aún ninguna decisión. En Madrid saben que Estados Unidos vetará cualquier intento de reconocimiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, con lo que a los palestinos les quedan dos opciones, básicamente. La primera es intentar que la Asamblea General de ese organismo, donde podría tener más apoyos, les acepte como “Estado no miembro”, elevando la actual categoría de observador permanente. La segunda, conseguir una resolución de la Asamblea fijando unos parámetros concretos para unas negociaciones de paz (entre las que estarían las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital de los palestinos) y que ponga un plazo límite transcurrido el cual la ONU debería reconocer a Palestina como Estado. Aunque fuera un “Estado no miembro”, Abbas se daría momentáneamente por satisfecho hasta que se pudiera alcanzar el ser miembro de pleno derecho, para lo cual es preciso el pronunciamiento favorable del Consejo de Seguridad.

 

El Ejecutivo español espera que, durante su visita, Mahmud Abbas explique cuáles son sus intenciones, pero se descarta que vaya  a haber un pronunciamiento público sobre cuál será la actitud que tomará España.

 

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Luis Ayllón el

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