Bibiana: Caperucita Roja en Manhattan

Espero que Carmen Martín Gaite, perdone el uso del título de su estupendo  y divertido relato para aplicárselo a Bibiana Aído, que se dispone a pasar un año sabático en Nueva York, gracias a los fondos que generosamente el Gobierno ha destinado a los programas de la ONU para las mujeres. Zapatero agradece los servicios prestados por Aído a su proyecto de ingeniería social en España, premiándole con un puesto de asesora en Naciones Unidas, en el que se embolsará unos 100.000 euros en un año, más de lo que gana el presidente del Gobierno en España. Es el sueldo que cobra un P-5 que es la categoría más baja dentro del funcionariado de la ONU, pero es un sueldo escandaloso para una persona cuyo currículum  antes de ser llamada por Zapatero para ser ministra de Igualdad, tenía como gran éxito haber sido directora de la Agencia de la Junta de Andalucía para el desarrollo del flamenco.

El nombramiento de Bibiana Aído resulta vergonzoso, máxime cuando para lograrlo, el Gobierno dejó caer la candidatura a un puesto directivo de la ex portavoz de Javier Solana en la OTAN y en la UE, Cristina Gallach, un periodista de gran experiencia y profesionalpdad, con amplios conocimientos de idioma y de las relaciones internacionales. Pero Zapatero tenía que agradecer a Aído su docilidad para sacar adelante leyes como la ampliación del aborto o de la igualdad de trato, con las que ha buscado los votos de la progresía. Y había que hacerlo antes de que el PSOE se enfrente a la pérdida del poder.

No sé cuáles son las intenciones del Partido Popular, pero es obvio que una operación como esta debería ser objeto de algún tipo de pregunta parlamentaria. Alguien debe dar una explicación, tanto del apoyo a Bibiana Aído como de dedicar nada menos que 225 millones de euros en cinco o seis años a los programas de la ONU para la mujer, sobre todo cuando en España se llevan a cabo recortes en los sueldos de los funcionarios o en la pensiones de los jubilados.