Algunos momentos maravillosos del pasado nunca volverán a ser iguales, pero la felicidad inesperada de recordarlos conforta. Volver a Extremadura, para aquellos que hayan disfrutado en su infancia del campo, la pesca, las reuniones, la caza o la tranquila güasa extremeña, el entorno no tiene comparación. No es fácil de entender que en una tierra donde casi se podría haber filmado “Memorias de África”, uno pueda reservar recuerdos de bullicio y risas, de hermandad y generosidad absoluta, de sombra y frescor. Aquí van unos cuantos hitos y placeres del visitante que retorna, del casi nativo que no olvida.
1. Asombrarse con la inmensidad de la Comarca de la Serena
2. Sacar la mano por la ventanilla del coche y oler a tomillo y romero
3. Cenar en el parque bajo los árboles
4. Compartir los buenos y malos momentos con los generosos extremeños
5. Dormir en una finca o en una casa rural (Fotografía www.elmiradordelabuelo.com)
6. Volver a ver a los amigos de siempre
7. Echarse una siesta en el sofá escuchando a las ovejas y los pájaros
8. Tomar el mejor paté casero del mundo mundial
9. Darte cuenta que los miembros de tu familia son de póster
10. Recordar cuando pescabas en el pantano de la Serena, el más grande de España y uno de los mayores de Europa.
11. Reconciliarte con el plato típico, la caldereta, y darte cuenta de que si se hace con cariño, detalle y sin huesos es una exquisitez
12. Contarle a los demás que nuestro amigo más artista de la infancia es el que restaura los frescos del Calvario, allí en lo alto
13. Abrazar a esos primos que ves tan poco
14. Refrescarte al sol con una cerveza helada
15. Echar de menos no haberte tomado un buen ajoblanco local
16. Resistirte a llevarte a casa como animal de compañía (si, otra vez tras tantos años) a un precioso borreguito blanco
17. Disfrutar de sus numerosos castillos, que aunque en ruinas, revelan la grandeza de la historia de Extremadura
18. Darte cuenta de lo poco que ha cambiado el paisaje en estos años, aunque te pierdas la ruta de las grullas que vienen de África (unas 35.000 pasan temporadas en La Serena en su transición de África al norte de Europa)
19. Deleitarse con un magnífico arroz de ibérico con espárragos recogidos a mano “sur place”
20. Dejarse el corazón atrás cada vez que uno vuelve.
