Las personalidades del cine y la música, las grandes empresas y los más potentados, saben bien que en pleno siglo XXI, si no devuelven a la sociedad parte de lo que reciben, están “foututs”, como se diría en francés. Así pues, manos a la obra: actrices, cantantes y marcas de moda, entre otras, se han puesto las pilas.
Una de las más sólidas iniciativas es la de Gucci, que se ha unido a otro valor ganador -Beyoncé- para apoyar a Unicef en el esfuerzo de llevar algo tan básico y primordial como es el agua limpia a los niños de Burundi.
Con el World Water Day, Gucci se une a los proyectos de Beyoncé en África, con su fundación BeyGood. Se han construido casi 40 pozos de agua potable. La marca italiana aportará un millón de dólares más para llevar a cabo otros 80 pozos y acercar el agua limpia a unas 120.000 familias.
Esta iniciativa permitirá que muchas familias coman y beban adecuadamente y que muchas niñas puedan asistir a la escuela en lugar de pasar el día haciendo kilómetros con cubos de agua sobre la cabeza, algo a lo que dedican múltiples horas diariamente.
Esta es solamente una de las iniciativas de Gucci, cuyos directivos saben bien que la mitad del éxito no radica en los diseños ni en el nuevo creador, sino en los valores que la marca transmita. Bueno es que las externalidades sean positivas para tantos grupos desfavorecidos a través del mundo.
