Despejadas, sencillas e intemporales, las cocinas pueden durar mucho tiempo si se tienen algunos factores en cuenta.
1. El negro. Combinado en muebles de factura tradicional, lavado en mate y mezclado con blanco y verde, supone una alternativa masculina, muy de los 70 pero muy actual.
2. Gresite y madera rústica. Negro en el techo, pared y alfombra, combinado con una madera rústica de corte moderno, una opción muy cinematográfica para no desentonar cerca de un salón.
3. Azulejo hidráulico. El estilo de los años 20, está de máxima actualidad. Las lámparas industrial retro, ponen un broche de oro a las cocinas de este estilo.
4. Blanco y negro, rombos en el suelo: Nueva York y sus hoteles vienen a la memoria. Las lámparas, muy años 30 y el ventanal francés, toman protagonismo.
5. Los Hamptons y sus cocinas, sacados de las películas más taquilleras, representan un estilo atemporal. Techos altos, maderas en blanco, mesas rústicas, sillas tipo Tólix y lámparas románticas, perfectas para cocinas con suelo de madera.
6. Sencillez campestre. El verde de los muebles conjuga a la perfección el verde tras las ventanas. La ausencia de muebles altos y el gran número de ventanas, son siempre un lujo atemporal.
7. El estilo danés se ha extendido por el mundo. La verticalidad, la austeridad e sus muebles y apliques, el blanco, la madera lavada de los suelos y el mobiliario moderno – como estas sillas de Eames- han sentado cátedra para siempre.
8. Gris combinado con damero blanco y negro. Aunque el gris sea una opción poco utilizada en las cocinas, representa un valor seguro a largo plazo: no cansa y combina con todo.
9. Una cocina-salón. Para aquellos con poco espacio que eligen cocinar mientras charlan con familia y amigos, una buena alternativa es unir en estilismo y espacio las zonas de estar y de cocina. Unificando paredes, cortinas, mobiliario y suelo se consigue la mitad. Lámparas y accesorios hacen el resto.
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