La nueva era de la comodidad, el athleisure y el cocooning nos distancia de los altísimos zapatos que estaban de moda tras el 2000. Las caídas de las ventas de stilettos, calculadas por los más optimistas en un 12% pero probablemente más cercanas a un 50-60%, descubren una evidente tendencia hacia los zapatos cómodos y los materiales más ecológicos.
Los precios de las omnipresentes zapatillas deportivas, van escalando hasta llegar a tocar niveles desorbitados. Esto es lo que ha ocurrido con un par de zapatillas, las Diamond low-top trainers de Jimmy Choo, de 3.450 euros, cargadas de luminosos cristales Svarowski (en la fotografía de abajo, arriba a la derecha).
Las sneakers de Jimmy Choo, que en realidad están en el mercado desde hace un par de años, han visto su éxito surgir ahora, cuando las ventas de sus zapatos con tacones de 11 centímetros están cayendo.
Y es que no hay alfombra roja, ni galas neoyorquinas ni bodas ni fiestas de ningún tipo, y cuando las hay son reuniones pequeña en las que se viste de sport. Aunque la demanda global de calzado de alta gama bajó el año pasado, las grandes pérdidas se acumulan sobre todo en los zapatos de mucho tacón a precios altos, lo que no quiere decir que todas las marcas pierdan ventas ni todos los segmentos. Aunque, seamos francos, no habrá cola para comprar tacones de 13 centímetros en ninguna tienda estos meses.
Los grandes almacenes de todo el mundo se apresuran a ampliar sus colecciones de zapatillas y a dedicar más espacio físico y de almacén a este tipo de calzado. Las marcas como Louboutin, Sergio Rossi o Jimmy Choo han visto sus ventas bajar drásticamente a favor de calzado deportivo, de tacones bajos o de calzado plano.
Cualquier mujer que trabaje en moda, que defina colecciones o que las compre para un gran almacén o tienda multimarca, sabe que es una realidad que ha cambiado el tipo de zapato que necesitamos en estos momentos. Y lo sabe de primerísima mano. No hacen falta estudios de mercado ni sesudos análisis de Bain & Co ni McKinsey.
Lo que si es cierto es que las marcas que se enfoquen en vender calzado cómodo verán sus ventas crecer, ya sean previamente conocidas por sus sandalias o por sus taconazos. Por lo tanto, se trata como siempre de un cambio que proporciona una oportunidad de mercado.
Las zapatillas de corte deportivo rejuvenecen cualquier atuendo y se están convirtiendo en parte del protocolo actual a casi cualquier hora del día. Así que no es de extrañar que cualquier marca que se precie dedique una parte importante de sus colecciones al segmento que aportará más ventas este año. Lo que no quiere decir que los supertacones no vuelvan: lo harán y triunfarán de nuevo, pero ya no serán la única alternativa en ocasiones señaladas.
Otros temas