Parte de su éxito y de su fuerza para superar a su mayor competidor en ese momento, Montgomery Ward, fue ofrecer más lineas de mercancia de tipo bricolaje, pesca o camping para “entretener” a los maridos de las señoras que acudían atraídas por la oferta para féminas.
El crecimiento de Sears fue principalmente en zonas suburbanas y en cierto modo permitió que su competencia se asentara en el corazón de las ciudades más importantes de los Estados Unidos. Sus tiendas de barrio eran pequeñas y llevaban básicamente una selección de pinturas y herramientas, mientras que las grandes tenían amplitud de oferta y en los años 60 pasaron a ofrecer de todo.