Sarah Jessica Parker ha decepcionado con la nueva colección de su línea de zapatos.
El icono de la moda del comienzo del milenio no parece infundir su peculiar estilo a la colección de zapatos que vende bajo su nombre.
Y es que, la que convirtió a Fendi y Blahnik en marcas estrella con su personaje de Carrie en Sexo en Nueva York, produce colecciones de zapatos muy corrientes.
Algunos modelos son auténticos “refritos” de colecciones de otros creadores.
Otros modelos son sacados del tiempo de Maricastaña.
Y en los detalles se nota que no son zapatos de primera.
El intento de la empresa de Manolo Blahnik -que está detrás de esta iniciativa de Sarah Jessica Parker- por crear una “segunda” marca, más barata y comercial, no parece ir a buen puerto. No es fácil hacer zapatos de primera con precio de segunda. C’est la vie.
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