Galicia nos recibe, acogedora, en cualquier ocasión. Norte, sur, playa, interior, ciudades y aldeas; son una delicia sus paisajes, sus pazos, su vegetación, sus rías y sobre todo, sus gentes.
Pero quizás, la ruta de las camelias, por curiosa y desconocida, es en si una buena idea para disfrutar de Galicia de otra manera. De diciembre hasta bien avanzado junio, la camelia adorna los jardines gallegos en un momento en el que las otras flores aún no han salido. La ruta de las camelias sigue la estela del mar y propone un recorrido, de pazo en pazo, por las Rias Baixas y Altas.
La camelia, flor oriental -que significa “constancia”- puebla los jardines de los preciosos pazos gallegos. Comenzando en el Pazo de Oca, en el valle del rio Ulla, el visitante puede disfrutar de un palacio perteneciente a la casa ducal de Medinaceli, con una muralla de su época de construcción militar, capilla, jardines y unos estanques maravillosos que nos transportan al pasado. En el pazo de Oca, como en todo el recorrido de la ruta, predominan las camelias, aunque allí están acompañadas de otras flores deliciosas como las magnolias y las hortensias.
En el camino por la provincia de Pontevedra, desde Vilagarcía de Arousa a Vigo, se puede disfrutar de otros jardines igualmente espectaculares que presentan una variada y sofisticada flora. El Pazo de Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, es un lugar misterioso y mágico, con senderos curiosos y húmedos, estanques y una bodega, donde se elabora su renombrado albariño. Sus cursos de cata de vino son interesantes y atípicos.
Sus fuentes son vestigio de otros tiempos. Ha sido utilizado en le rodaje de películas y series. En siete hectáreas se asientan la casa solariega, la bodega, dos hórreos, el palomar, la capilla y un jardín de gran interés botánico plagado de camelias, con miles de variedades de flores y plantas, a menudo ganador de la Camelia de Oro.
El Pazo de Rubianes cuenta con viñas, huerto y unos montes de alcornocales. Una pequeña tienda ofrece los jabones que las Clarisas fabrican con el aceite de las camelia. Paloma Rey Fernández-Latorre es su propietaria y cuida con esmero el pazo, que ha decorado con personalidad, atendiendo a los cánones decorativos del esplendoroso siglo XVIII gallego.
El pazo de Lourizán en Agrovello, que data del siglo XV, fue lugar de reunión de políticos y pensadores durante el siglo XIX. El edificio modernista, se rodea de un jardín de corte romántico, con una serie de fuentes históricas y plantas exóticas de los cinco continentes, incluida la camelia, que lleva un siglos plantándose. Son conocidos los viveros de este pazo, llenos de multitud de especies variadísimas.
El castillo de Soutomaior, también conocido como de Pedro Madruga, se transformó en 1870 en un palacio neogótico con impresionantes jardines. Sus castaños superan los 800 años y las plantas junto al estanque son muy originales, aunque la abundancia de camelias le hace ser considerado a menudo unos de los jardines botánicos principales de Galicia. Es en Soutomaior donde el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comienza su curso político todos los años en los primeros días de septiembre.
La ruta es mucho más amplia e incluye numerosos pazos, para acabar en Vigo, en el l Pazo de O Castro, desde el que se contempla la ciudad en una magnífica panorámica y el Pazo-Museo Quiñones de León o de Castrelos, una antigua fortaleza hoy convertida en museo de arte gallego.
Invitamos a recorrer esta ruta, dentro o fuera de la temporada de las camelias, por la provincia de La Coruña, con Pazos como los de Vista Alegre y Santa Cruz de Ribadulla, Mariñán en Bergondo y la Casa-Museo de Rosalía de Castro, donde encontrar una perfecta evasión y un disfrute para los sentidos.
Algunas Direcciones recomendadas y restaurantes, se incluyen en la web de la Ruta de las Camelias.
http://www.cameliagalicia.com/cameliagalicia.html
http://www.turgalicia.es/portada-da-ruta-da-camelia?langId=es_ES
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