El juego de cromos que algunas casas de moda llevan a cabo con sus creadores es digno de mención. Traiciones, sospechas, rivalidades dignas de una novela.
En estos días Nina Ricci ha confirmado que su fantástico creador, Peter Copping, el que le ha devuelto el estilo a esta casa de modas, se marcha.
Su último desfile hace unas semanas fue espectacular: elegante y femenino. Superando la obra de la mismísima Nina Ricci.
Pero hay dos razones que han impulsado a Peter Copping a partir:
1. Oscar de la Renta le ha tentado con la posibilidad de ser su sucesor, tras pruebas poco fructuosas con John Galliano y otros creadores menos conocidos. Y tio Oscar es el más elegante del mundo, por el momento. Una figura que crece sin parar en los cinco continentes.
2. Se comenta que Peter Copping no tenía buena relación con Ralph Toledano, el nuevo gestor de la marca. Y estas cosas, amargan a cualquiera.
En Oscar de la Renta, aún no han reconocido los hechos, pero los de Nina Ricci, prevenidos del asunto por el propio Copping buscaron a toda velocidad a otro creador magnífico.
Y para ello, el equipo Puig-Nina Ricci ha buscado a Guillaume Henry, el francés que había presentado unas maravillosas colecciones en la casa Carven. Muy del estilo Ricci y Oscar de la Renta, en Carven realizaba colecciones ultra femeninas y delicadas.
Ahora queda por saber quien será el agraciado que pueda diseñar las colecciones de la pequeña pero impecable casa Carven.
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