Si empiezas tus comidas con sopa y terminas con postre, usas mantel, llevas flequillo o bebes en copas de cristal, se lo debes a Ziryab. Si tomas espárragos, usas pasta de diente o ropa colores claros en verano, también se lo debes a Ziryab. Y nuestra protagonista de hoy, cordobesa culta y divertida, conoce mucho de ese histórico personaje que vivió entre Bagdad y Córdoba en los siglos VIII y IX d.C.
Almudena Villegas Becerril, licenciada en Geografía e Historia y especialista en nutrición, conoce a fondo el personaje, ya que sin ir más lejos escribió el libro “Los fogones de Ziryab” y es directora de la escuela de cocina Aula Ziryab.
Almudena Villegas recibió el Premio Nacional de Investigación en Gastronomía con su publicación: “Gastronomía romana y dieta mediterránea: el recetario de Apicio”, y sus demás libros están reconocidos y premiados por diversas instituciones. Su consultoría atiende a un nombre simbólico de la gastronomía latina (www.garumgourmet.es).
Como presidenta de la Academia de Gastronomía de Córdoba ha colaborado en las recientes actividades que se desarrollan en la ciudad al respecto.
Sus otros libros tocan temas que nos interesan a todos, de un modo curioso y riguroso.
Su apoyo a la Cofradía del Salmorejo y su dedicación a tan delicado plato cordobés han dado grandes frutos.
Miembro de la Real Academia de Gastronomía desde el año 2009, Almudena Villegas tomó ayer oficialmente el asiento “Lucio Anneo Seneca”, bajo la Presidencia de Rafael Ansón y con la presencia de Carlos Falcó , marqués de Griñón y de Ymelda Moreno, marquesa viuda de Poza, entre otros asistentes.
Tras su ponencia, basada en el oficio y el método de la gastronomía, se sirvieron deliciosos salmorejos de distinto tipo, procedentes de La Salmoreteca (http://www.lasalmoreteca.com/) un maravilloso espacio gastronómico de estilo cordobés al interior del Mercado de la Victoria, (http://mercadovictoria.com/) antigua caseta de la feria del Círculo de la Amistad y uno de los mejores recintos culinarios de Andalucía.
Una excusa más para pasar un fin de semana en Córdoba, entre maravillosos patios, estupendos restaurantes y enclaves históricos insustituibles. Ah, sin olvidar, el sol, el vino, la música y los monumentos andantes…
Seguiremos con la historia de Ziryab y con las delicias de la cocina andaluza.
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