La estilista y maquiladora favorita de la hija del 45 presidente de EEUU es mexicana. No sabemos cómo se sentira Alexa Rodulfo -pues ese es su nombre- con la afrenta diplomática que Donald Trump acaba de hacer a su país y a su presidente, Peña Nieto.
Alexa Rodulfo es una persona muy cercana a Ivanka Trump. No en vano, lleva más de 13 años con ella, colaborando positivamente en la tremenda mejora de imagen facial que la hija de Trump ha mostrado. Maquilladora y estilista, Alexa nació en Ciudad Juárez, donde abrió su propio salón de belleza con solo 16 años. Pero en 2003 decidió marcharse a Nueva York. Su profesión, tan deseada por las señoras para mejorar su físico, le permitió entrar en contacto con prensa y clientas con posibles.
Ha combinado su trabajo como maquilladora, peluquera y estilista, con el desarrollo de una pequeña linea de velas aromáticas que se venden ahora en Colette y Bergdorf Goodman. Publica editoriales de moda y participa en campañas publicitaria.
Trabaja con Ivanka para entrevistas, viajes, presentaciones y fiestas, y ha colaborado en la mejora de su físico, además de ciertas operaciones que la prensa estadounidense comenta como seguras.
Si bien Ivanka reclamó a Alexa cuando ésta ya había colaborado para revistas y diseñadores conocidos, es ahora la hija de Trump la que la catapulta a la fama.
Y a partir de ahora,con Ivanka en el West Wing de la Casa Blanca, la labor de Alexa será aún más notoria. Su buen trabajo y las cosas de la suerte, han lanzado su carrera para siempre. Contradicciones de un Bush que rechaza a los inmigrantes -como su propia mujer- y a los mexicanos. Ya veremos en qué queda todo.