El comercio de la moda en el mundo ha descendido estos meses. En mayo se estima que cayó más de un 70% en España, mientras que en abril habría sido peor ya que casi llegó al 90%, haciendo prácticamente desaparecer por completo el sector momentáneamente.
Durante la desescalada, se han ido abriendo tiendas y se han reactivado las empresas de venta online y las promociones en publicidad en redes sociales y ahora se espera que el mes de junio sea ya distinto. La apertura de las tiendas de cualquier tamaño y próximamente de los grandes almacenes dará la oportunidad a las empresas a deshacerse del stock acumulado, con lo que las rebajas prometen ser anticipadas e interesantes este año.
Probablemente para el fin del año el descenso de ventas de moda en España llegué a un 50% comparado con 2019, pero para que esto se de, las marcas deben optimizar su oferta, hacerla atractiva y adaptada a una época con menos festejos y más al renovado imperio del “cocooning” en casa.
Entre las categorías de producto que más se están vendiendo se encuentran el calzado cómodo, las prendas de athleisure, las camisetas, albornoces, camisones y pijamas.
A buen seguro que en un par de meses comenzarán a destacar otras categorías. Se privilegiarán la ropa y los accesorios hechos en España, Portugal o el resto de Europa, los materiales naturales y la reventa de prendas y complementos o la donación a buenas causas.
Inditex, H&M y sus programas de segunda vida de las prendas o de reciclado, aportan una solución práctica que les hace escalar puestos en la mente del público.