Todos soñamos con el invernadero de Nueva York que hizo soñar a Andie McDowell en la película “Matrimonio de Conveniencia” (o “Green Card” en inglés), en la que de manos de Peter Weir su personaje se casa con un inmigrante francés, Gérard Depardieu, con tal de conseguir el maravilloso piso donde el pequeño paraíso se aloja.
El rol de la actriz muestra a una mujer, algo diletante, que disfruta cada segundo de su estancia en un espacio interior mágico, lleno de plantas y humedad.
La mayor parte de las personas que vimos esa película, quedamos prendados de semejante espacio onírico de por vida.
Y hemos encontrado algunos parecidos, aunque sin tanto misterio.
Como este invernadero pegado al lateral de una casa de campo.
O este falso invernadero que hace de comedor en el apartamento de Manhattan de Anna Wintour.
Nadie le haría ascos a un pequeño invernadero tras un pequeño jardín inglés.
Esta espaciosa casa de cristal se ha concebido como una unidad exenta a la casa principal.
Y un tupido invernadero casi profesional forma parte de una estancia argentina. Y para acompañar al invernadero perfecto, una cena con la mesa decorada por Valentino Garavani.
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