Las últimas década han hecho desaparecer decenas de artilugios de nuestra mesa de despacho. O no tanto. Imagino que todos seguimos teniendo unas tijeras por alguna parte, pero es cierto que el diccionario y el fax se han ido al garete, en pro de alternativas más eficaces y rápidas que el ordenador nos ofrece.
Pocas cosas quedan de esta mesa de despacho de los años 80, presidida por el primer Macintosh, que algunos de nosotros pudimos disfrutar.
En la Universidad de Harvard, han preparado un video que habla por si solo.
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