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Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

El despegue de Loewe

El despegue de Loewe
María Luisa Funes el

Loewe encuentra un compromiso entre tradición y modernidad.

 

Ayer Loewe presentó su próxima colección de prêt-à-porter en los jardines de la Unesco en París. Destacaron la luz, las texturas y el contraste de materiales

 

El diseñador irlandés Jonathan Anderson, director creativo de la marca desde hace tres temporadas, está decidido a dar un fuerte impulso a la tradicional casa española. Para ello, ha seleccionado los ingredientes históricos de Loewe: piel de boxcalf, ante, napa, logos, dorados y marrones. Lo ha metido todo en una coctelera. A esto le ha añadido grandes dosis de transparencia, con plásticos de corte sideral. Unas gotas de espejos y algunos rayos de plata han bastado para dar el toque final. Anderson ha agitado bien la mezcla y el resultado ha sido una colección que combina la elegancia contemporánea con la más absoluta modernidad.

Anderson declara: “Estoy contento, es ya mi tercera colección y siento que he combinado el saber hacer de nuestros artesanos con la energía y la modernidad de la mujer española actual”. Combinando materiales naturales con otros creados por el hombre como el pvc, Anderson ha presentado un variado elenco de resultados, mezclando prendas para todos los gustos, con un mismo hilo conductor.

Las primeras modelos, lucían pantalones hechos de “film” transparente, un efecto original y extraño con el que también se forraron los enormes pilares del edificio de la Unesco y los bancos de piedra. Fue integrando prendas de pvc en degradé, chaquetas transparentes con el monograma de Loewe y una curiosa versión translúcida del bolso puzzle. Aunque la propuesta resultó sorprendente, se fue dulcificando poco a poco.

Más tarde llegó el momento de las prendas estelares: pantalones palazzo en napa impresa con efecto cocodrilo en plata y negro; parka y pantalón violeta/amarillo; vestido largo de corte columna en napa color caramelo con un dibujo de plantas; los flecos plateados, vestidos con pequeños trozos de espejos y piezas con estampados de ocas, supusieron una juguetona y excéntrica recuperación de temas retro, dentro de un desfile bien madurado.

Pero, como el abanico de clientas de Loewe  es amplio y su estilo ha sido históricamente un chic natural, Jonathan Anderson también ha propuesto conjuntos muy ponibles: han desfilado abrigos de ante color chocolate, trajes de pantalón oscuros, abrigos de inspiración kimono y veraniegos conjuntos de pantalón y casaca en lino crudo.

Pero probablemente uno de los atuendos más modernos haya sido la versión más urbana y elegante que se pueda imaginar de un equipo de gimnasia: un moderno “tracksuit” de pelo corto beige, con un efecto de rayas en relieve. Los elementos clásicos del archivo de la casa también hicieron su aparición: el logo de Loewe se reinterpretó de varias maneras y en distintas prendas y tamaño.

Los accesorios han sido clave: “No entiendo que una colección de prêt-à-porter pueda ir separada de la colección de bolsos: tiene que ser un conjunto, un  todo”, nos dijo Jonathan Anderson. La nueva versión del bolso Barcelona, recién presentado esta semana en la Ciudad Condal, hizo su aparición. El exitoso bolso puzzle, declinado en distintas versiones, reinó entre los accesorios. El modelo pequeño se ofrece ahora en seis colores nuevos.

Además, hicieron acto de presencia baulettos de tipo deportivo estilo “Adidas-años 70”, bolsas plegables verticalmente y gigantes bolsos de cuero trenzado – la versión extra-large del famoso intrecciato de Bottega Veneta-. Los botines de tiras y los de cuero plateado calzaban el desfile. Cuando nos despedimos de Anderson, nos recuerda su gran objetivo: “Loewe tiene que mantener su espíritu español, convirtiéndose a la vez en una marca de liderazgo internacional”.

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