Se trata de retomar la época de la juventud de Coco Chanel y sus inspiraciones iniciales: la masculinidad, la comodidad, la sencillez y el ornato ocurrente.

Los invitados al primer show desayunaron “sur place” y los del segundo fueron invitados a almorzar allí mismo.

Claudia Schiffer, Keira Knightley, Lily-Rose Depp y Ali MacGraw estuvieron presentes como embajadoras de la marca.




