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Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

Armani enfadado

Armani enfadado
María Luisa Funes el

 

Giorgio Armani, ante rumores sobre su estado de salud  y la consolidación de otros grandes valores en la moda italiana, ha estallado tras su desfile de ayer. Ha criticado publicamente a Anna Wintour -directora de Vogue USA- por no asistir a su desfile en Milán y a sus colegas diseñadores por presentar colecciones efectistas e imposibles. La polémica está servida. 

Modelo de Armani, de esta pasada semana de Milán

Ni corto ni perezoso, Giorgio Armani organizó una rueda de prensa tras su desfile, más típico de entrenadores de fútbol que de diseñadores de moda. Y con lengua viperina, no dejó títere con cabeza. Y en cierto modo, no le faltaba razón. Para los conocedores del engranaje de los desfiles y las semanas de la moda, estar el último día – al no ser que estén todos “los buenos”- no es sencillo, porque la prensa en este caso está ya de viaje al próximo destinto, que en este caso para más inri era la semana de la moda de París. 

 

 

 

 

 

 

 

 

Armani volcó su ira -veladamente eso si- contra Anna Wintour, quejándose de que algunas personas poderosas en el sector como ella, se hubieran ido ya a París a ver las colecciones de la semana de París en “avant-privé”.

 

Explicó que se sentía penalizado por haberse quedado en el último día de la moda, cuando muchas de las grandes marcas habían acordado permanecer en la misma fecha. Por eso mismo, criticó la gestión de la “Camera Nazionale della Moda Italiana”, que según él no protege la semana de Milán y a todos sus diseñadores por igual y no promociona la moda de Italia en el exterior. Armani indicó que lo mismo que había abandonado la Camera hace años, estaba dispuesto a hacerlo ahora de nuevo.

Aunque es cierto que hay empresas que tienen poderosas razones para estar en los primeros días de Milán y luego marcharse a París a toda mecha. Son principalmente aquellas que tienen un desfile en Milán y otro en la ciudad del Sena. El mejor ejemplo es el de Miuccia Prada, que acaba su show para PRADA en los primeros días de Milán y coge “el petate” y va a terminar flecos de su colección de MiuMiu para presentarla el último día de la semana de la moda de París. Así, entre desfile y desfile, tiene diez dias para centrarse en su marca mimada, la más joven MiuMiu.  

Modelo de Prada de esta pasada semana de la moda de Milán

Armani puso tambien a caldo a Miuccia Prada, aduciendo que crear colecciones imposibles con modelos ridículos es fácil, que diseñar jerseys de pico con rayas diagonales no es ningún misterio y que lo difícil es hacer lo que él hace: construir una y mil veces, con distinto acabado, colecciones vendibles en el mundo entero con un estilo homogéneo, reconocible y permanente. 

Prada

Pero lo cierto es que Prada también ha presentado prendas ponibles y en su línea. El problema es que Armani es el “Quevedo” de la historia, y Miuccia Prada el “Góngora” culteranista de la forma sobre el fondo. Pero eso son elecciones personales y estratégicas. Lo que le ocurre a nuestro admirado Giorgio Armani es que lleva muchos años en la brecha, sus colecciones son ciertamente repetitivas y se da cuenta de que ha perdido el cetro de la moda en Italia en favor de Miuccia Prada. “La vita è così, dottore”. 

Prada

¿Qué hará Armani la próxima temporada? ¿Cambiará su desfile a su adorado Nueva York, donde ha creado estilo? ¿Se marchará a desfilar a París? 

¿Y la poderosa Anna Wintour tendrá las narices de volver a ausentarse del desfile de Armani? Él le ha planteado un reto: “Ella será influyente y poderosa, pero yo  también…”. Que lio. Se admiten apuestas. 





 

 

 

 

 

 

 

 

 

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