“La moda es aburrida, pero aquí está AZ para hacer un poco de ruido”. Así anunciaba hace algo más de un año Alber Elbaz el fashion film que presentaba en París su nuevo proyecto, AZ, propiedad de Compagnie Financière Richemont. Ahora, solo 14 meses después, Elbaz ha muerto a los 59 años en París, sin que aún se conozca la enfermedad que le tuvo postrado las últimas semanas, que parece ser que era la Covid.
Nacido en Casablanca, Marruecos, en el seno de una familia judía, vivió gran parte de su vida en Israel con su familia, a donde emigraron cuando Alber contaba con 10 años. Tras cumplir el servicio militar obligatorio israelí, en el que es difícil imaginar adaptándose al creativo y poco militarizado Alber, completó una breve carrera en el mundo del diseño industrial.
HViendo su interés en la moda y su facilidad para dibujar vestidos desde los 7 años, su madre le ayudó a irse a Nueva York en 1985, donde comenzó a trabajar con el creador Geoffrey Beene.
Geoffrey Beene en realidad se llamaba Samuel Albert Bozeman Jr. también había nacido en una familia judía, en este caso en Louisiana, por lo que a la hora de recibir estudiantes y aprendices en sus talleres de Nueva York, intentaba ser tan abierto como habían sido sus empleadores con él mismo en sus inicios.
Alber Elbaz continuó con su carrera más adelante en París, en los talleres de Laroche y Saint Laurent, hasta la recompra de YSL por el Grupo Gucci.
Desde 2001 a 2015 fue el director creativo de Lanvin, una casa francesa dormida cuando él llegó a bordo. Amplió las colecciones, creó accesorios coloridos y apetecibles, bolsos icónicos y colecciones de prendas femeninas y ponibles.
Pero, como si haber sido despedido de Saint Laurent no fuese suficiente, la entonces máxima accionista de Lanvin, Shaw-Lan Wang, cometió el error de despedirle en 2015, dejando la casa de modas en un limbo artístico y comercial con sus sustitutos.
Entre sus proyectos estuvieron las colecciones para H&M o las campañas con Acne Studios. La marcha de Elbaz de Lanvin hizo caer las ventas y Shaw-Lan Wang vendió el grupo a conglomerado chino Fosun.
Aunque desde entonces Alber colaboró con varias marcas de moda y perfumería, no fue hasta 2019 cuando lanzó, con el grupo Richemont, AZfashion, una marca vanguardista de moda y accesorios, un proyecto con el que se estaba casi estrenando cuando la muerte le ha llegado de forma prematura.
El muy querido, optimista, divertido y creativo Alber Elbaz, no ha tenido tiempo de demostrarnos todo lo que tenía preparado en su mochila.
Recordaremos su sonrisa, su buen tono, sus pajaritas, el modo en el que supo crear moda para las tallas grandes, su ausencia de complejos, el humor en sus propuestas, la gran capacidad de remontar tras un traspiés y su eterna brillantez. Shalom. אם כך, אני מאחלת לך דרך צלחה.
