Aunque en todos los países se reunen las familias y amigos y el denominador común son los fuegos artificiales, cada zona del mundo celebra el fin de año con alguna particularidad heredada de su historia y su cultura.
1. En Dinamarca, la cena de fin de año acaba con un postre especial, el Kransekage. La reina emite su mensaje a la Nación desde el palacio de Amalienborg sobre las seis de la tarde. Allí, a esa hora están a punto de cenar.
2. En Estonia, se cena 7, 9 o 12 veces, puesto que son considerados los números de la suerte. Se supone que cada comida dará más fuerza a la persona durante el año siguiente. Por fortuna, no se tienen que acabar los platos. Abundan el chucrut, la ensalada de patata, las salchichas y el mazapán.
3. Los franceses comparten el día de año nuevo sus propósitos para el año con familia y amigos.
4. En Alemania, se bebe el Sekt, vino blanco espumoso, y se juega a adivinar el futuro según el rastro que deje el plomo fundido sobre agua fría, una tradición que se llama Molybdomancy (Bleigießen).
5. En Grecia se disfruta de la Vassilopita (tarta del rey), con almendras, que incluye una moneda. Se ponen joyas en los platos como símbolo de la prosperidad del año siguiente y no se lavan los platos hasta el día siguiente para que San Vassilis – Santa Claus en Grecia- llega en fin de año y aprovecha la comida (algo así como la copa de cognac para los Reyes Magos en España). Cuando llega el fin de año, se apagan todas las luces para volver a abrir los ojos a una nueva “luz”.
6. En Italia se celebra el Capodanno tomando zampone – una especie de jamón- y lentejas -se toman como las uvas en España-. A las 8:30 el presidente de la Nación emite un mensaje televisivo a los italianos y a las 12 suenan las campanas de todas las iglesias.
7. En Suiza, el sonido de los tambores llena la noche al dar las 12. Desfilan hombres tocando cencerros de vaca en una tradición de antes de la época cristiana (Trycheln) para ahuyentar los demonios en las largas noches de invierno. Se tiran cucharadas de merengue al suelo, para augurar riqueza durante el año siguiente y se enciende un farol frente a cada casa.
8. En Holanda se brinda con vino caliente especiado, el llamado asbischopswijn, que significa “vino del obispo” en referencia a San Nicolás, el obispo que convertido en Sinterklaas se ha popularizado en todo el mundo (Santa Claus). Es un vino parecido al Gluhwein alemán: consiste en vino tinto, azucar, limones, naranjas, clavo, canela y nuez moscada.
9. En Ecuador se queman a medianoche los espantapájaros que representan la negatividad del año anterior, para comenzar con energía.
10. En Sudáfrica han tenido que eliminar una antigua costumbre de tirar mobiliario antiguo por las ventanas en fin de año ya que incluso hubo accidentados cuando se lanzaban “objetos” tan contundentes como viejas neveras. Las mentes no rigen. Feliz año a todos.
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