Una nueva actriz es la reina absoluta de la alfombra roja del 2014. Lupita Nyong’o se ha quedado con todos en este inicio de año.
Su papel de “Patsey” en la película “12 Años de Esclavitud” ha colocado
a la actriz en el ojo del huracán, con nominaciones a los Globos de Oro, los SAGS y el Óscar. Tras participaciones en series de menor importancia, su rol en la película la ha lanzado al mundo.
Lupita Nyong’o refleja su origen en su nombre: padres kenianos, nacida en Méjico y con vivencias en ambos países. Ella se autodenomina “mexikenyan”.
En la presentación de “12 años de Esclavitud” llevó un vestido amarillo de Victoria Beckham con gran escote. Pero es el vestido rojo con capa de Ralph Lauren que utilizó en los Golden Globes el que la ha lanzado a la alfombra encarnada.
En los premios de los críticos, Lupita lució un impecable vestido blanco de Calvin Klein, con una parte de arriba imposible para la mayoría de las humanas.
La noche de los SAGS (Screen Actors Guild Awards), los premios que otorgan los demás actores, Lupita apareció con un maravilloso color aguamarina con cuello decorado en profusión -inspiración mejicana tal vez- que aunque no lo parecía, era de Gucci.
El secreto de tener a los diseñadores detrás radica en el hecho de que ellos buscan “flacas oficiales” para poder reutilizar los vestidos que han mostrado previamente en sus pasarelas con modelos famélicas -con el consiguiente ahorro-. Y Lupita tiene físico privilegiado, neutro e impecable: mona, delgada, con un color divino y sin curvas. Todo esto la ha hecho convertirse en la favorita de grandes diseñadores para mostrar diseños en colores fuertes y planos, con cortes radicales y atrevidos. A Lupita no le faltan admiradores. Y además es buena actriz.
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