“Princess Elizabeth” de Robert Peake, 1606.
Los textiles evolucionaron mucho en el Renacimiento, y este cambio se refleja en la exhibición inaugurada esta semana y que permanecerá abierta hasta el 10 de enero: “Fashion and Virtue: Textile Patterns and the Print Revolution, 1520–1620” .
Ciertos diseños de textiles nacieron en el Renacimiento y se reflejaron en los cuadros de los grandes pintores. La primera vez que se vio el trabajo de tejidos y bordados de gran complicación fue en dibujos atribuidos a Leonardo da Vinci, más tarde copiados por Durero.
En cierto modo, fue el comienzo de la prensa de moda y estilismo, ya que comenzaron a distribuirse libritos que adjuntaban los dibujos textiles y bordados que se convirtieron en un éxito inmediato.
Como hoy en día, ya en el siglo XVI, la sociedad -a todos los niveles- se interesaba por la moda, evidente primera expresión del ser humano. La exposición incluye libros con dibujos de textiles, muestras, vestidos típicos, cuadros y anotaciones.
Entre algunas curiosidades, destaca las diferencias de vestido según el país de origen: el estilo español y el del norte de Europa eran más austeros oscuros y rígidos, contrastando con la suavidad italiana. El hombre vestía prendas enjutas, mientras que ellas llevaban prendas de silueta rectangular, en las que el torso se alargaba cada vez más, recortando la figura. Joyas, encajes, terciopelos y bordados, llegaban a capas, fajines e incluso zapatos. Interesante.