El chico para todo de la moda, hoy convertido en señor director de cine y propietario de su propia marca, vuelve a ser el fotógrafo de su propia campaña. Todo un ahorro en tiempos de crisis, aunque de todos modos, es tan exigente que no dejaría al fotógrafo tranquilo hacer su trabajo. Con lo cual, mejor que se pelee consigo mismo.
Como todo lo que hace, el acabado es impecable. Emulando a su “senior”, el kaiser Lagerfeld, que le saca más de 20 años, se mete de lleno en sus propias campañas de comunicación. Diseñan, dirigen filmaciones, mandan sus tropas como generales, se cuidan obsesivamente y los dos, le dan fuerte a la Leica.
En esta ocasión, Tom Ford fotografía la campaña de publicidad de su colección de primavera-verano 2014 para ellas y ellos, así como las novedades de su línea de gafas fabricadas por Marcolín.
Tras dirigir y producir su exitosa película, “A Single Man”, Tom ya ha perdido el miedo a cualquier límite que se hubiera planteado antes. El resultado, como siempre, es el brillante producto del trabajo de un maniático de la precisión.
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