La presión social y la competitividad imponen nuevas reglas a la industria de la moda. Y así debería ser en otros sectores. Una fuerte concienciación social al respecto, cambiará el respeto al medioambiente y al futuro de la Tierra.
Turlington aprovechó para declarar que le ha encantado la colección de bellísimas prendas de “moda sostenible” de H&M. A ver si la competencia sigue el ejemplo. Lo bello si bueno… dos veces bello.