El hotel Fairmont The Plaza de Nueva York, se subasta el mes próximo. Tras haber pasado por varias manos, esta ahora hipotecado por los hermanos Reuben, que compraron el crédito que lo avalaba por en el Bank of China.
Su propietario previo, Subrata Roy, presidente de The Sahara Group, lo tuvo que vender -junto al hotel Grosvenor´s House de Londres- para pagar la fianza necesaria para salir de la cárcel por fraude.
Subrata Roy lo había comprado antes a los israelíes de Elad Properties, por 600 millones de dólares en 2012, si bien el principe saudí Alwaleed bin Talal poseía un 25% del accionariado.
Con anterioridad, el Plaza, lugar de encuentro de famosas parejas, fiestas y reuniones de personajes conocidos, fue propiedad desde 1943 de Conrad Hilton y más tarde del ahora candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump. Trump incluso hizo un cameo en la película “Solo en Casa” filmada en parte en el Plaza cuando era de su propiedad.
El patio de las palmeras, la entrada, la recepción y la Oak Room, son dos de sus lugares más simbólicos.
El Plaza había abierto en 1907 como el hotel de mayor nivel del mundo, convirtiéndose rápido en el lugar de moda de Nueva York. Había sido la idea de un financiero, Bernhard Beinecke, del hotelero Fred Sterry y del constructor Harry S. Black, presidente de la Fuller Construction Company. No escatimaron gastos a la hora de crear un hotel con todo tipo de lujos, encargado al arquitecto de los edificios Dakota y del Fairmont Copley de Boston, Henry Janeway Hardenbergh.
Los primeros taxis metropolitanos de Nueva York se habían inaugurado el día de la apertura del Plaza, princesas y actrices se alojaron en sus suites durante años e incluso crímenes y fantasmas han protagonizado muchas de sus historias.
Las fiestas más sonadas, como la famosa Black and White Ball organizada por Truman Capote, en la foto acompañado por la editora del Washington Post, Katherine Graham.
El hotel Plaza de Nueva York, ha sido un verdadero icono de la cultura norteamericana. Películas tan emblemáticas como Con la Muerte en los Talones o The Way We Were, se filmaron en sus salones. La versión de El Gran Gatsby de 2013 también se desarrolló en el hotel.
Desfiles de moda, reuniones secretas e incluso el escándalo Abscan – ahora retratado en la reciente película La Gran Estafa Americana- tuvieron lugar entre sus paredes, iluminados por su miles de candelabros dorados.
Ahora el emblemático Plaza vuelve a salir a la venta en subasta el 26 de abril, con un precio de partida de 500 millones de dólares. Veremos quien se hace con la joya de la hostelería norteamericana y qué nuevo y apasionante futuro le depara.
