1. El disputado voto. El más disputado voto, y eso que son trece. La incógnita por despejar, y eso que no tienen palquillos de entrada. Igual se les ve como un todo uniforme, cosa que ni mucho menos son, pero los mirones ya están diciendo que en el disputado voto, que en realidad son trece, se va a mover todo y que habrá que cortejarlo y requebrarlo.
2. Atributo divino. Igual que hay gente con alzacuellos que detiene todo lo que tenga un pro delante, hay otros que lo promueven e intentan que salga adelante. Ya se sabe en qué atributo divino tienen que confiar los cristianos para discernir cómo socorre Dios a los hombres, así que hay quien busca que se vea en la calle y no entre fajas de esparto.
3. Despedida. No es seguro que fuera una despedida. Desde luego que no la habría mejor, aunque al despedible ni se le esperara. Se le vio más de una vez cerca de Ella, perdido en la mirada que enamora a más de uno, aunque sufra a su lado tanto como esos ojos verdes. En cualquier caso, habría merecido esa primera foto de adiós.
4. Sin tarjetas. ¿Repartirían tarjeta para pasar? No hará tantos días, los costaleros se metieron en la piel de los conductores y chocaron con un obstáculo de metal, no por rechoncho y recortado menos incómodo. Los talleres han arreglado ya más de un bajo de coche, pero las piernas humanas no tendrían tanta reparación.
5. Haciendo cuentas. Hay quien no sabe cuántos dedos tienen un loro. El de plumaje gris perla anda haciendo con ellos la cuenta de la vieja. Será por la costumbre de quienes se le sientan al lado. «Míralo, cómo echa sus números con sus cuatro falanges», dicen contentos de que casi les salgan a ellos.
Semana Santa
