Los premios no son ningún chiste. Mañana por la noche se decidirá quién gana los 8,7 millones del primer premio del torneo principal de las Series Mundiales de Poker (WSOP). Quedan tres supervivientes. El alemán Pius Heinz parte con más de la mitad de las fichas. Ben Lamb (EE.UU.) y el checo Martin Staszko, que empezó la mesa final como líder de fichas, son los otros aspirantes.
Heinz y Lamb, intentando aniquilarse con la mirada. Fotos: AP
Últimamente a los estadounidenses no les resulta tan fácil ganar lo que ellos consideran el campeonato mundial de póquer. Hubo que esperar a 1987 para que el chino Johnny Chan fuera el primer extranjero en hacerse con el título en Las Vegas. Un año después, Chan volvía a proclamarse campeón. Otros ocho se llevaron el famoso brazalete, incluido el español Juan Carlos Mortensen en 2001. En los últimos tres años solo ha ganado un jugador de EE.UU., la misma proporción que hay ahora en la final del Main Event de las WSOP 2011.
El silencio asesino de Lamb se topa ahora con la resistencia del checo Staszko
Ben Lamb, que estuvo al menos un par de veces al borde de la eliminación, luchará por el orgullo de los yanquis. De momento ha logrado colarse entre los tres finalistas, después de las diez horas y media que duró la jornada de ayer, en la que cayeron seis jugadores.
En unas horas conoceremos el reparto final de premios, que de momento queda así:
1º. 8.715.638$
2º. 5.433.086$
3º. 4.021.138$
4º. Matt Gianetti 3.012.700$
5º. Phil Collins 2.269.599$
6º. Eoghan O’Dea 1.720.831$
7º. Badih Bounahra 1.314.097$
8º. Anton Makiievskyi 1.010.015$
9º. Sam Holden 782.115$
Y este era el ambiente que rodeaba a los jugadores en el teatro Penn & Teller del Hotel Río
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