Federico Marín Bellón el 30 nov, 2010 Escribo al hilo del artículo de un compañero y amigo, madridista mesurado, que se pregunta en su estupendo blog con aparente sinceridad cómo es posible que tanta gente parezca disfrutar más con el mal ajeno que con los triunfos propios. Antes de rebatir la mayor, Juan Francisco, ¿de verdad no sabes por qué caen mal Mourinho, Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez? Este blog se adentra de nuevo en arenas movedizas, teniendo en cuenta los colores de una gran mayoría, pero intentaré dar respuesta a un par de dudas. Si un marciano hubiera llegado ayer a la Tierra justo a tiempo de ver el partido del milenio (para él sí lo sería), habría pensado que el encuentro era una especie de farsa como las de pressing catch, en la que un bando ejercía de forma premeditada el papel de malo y el otro, llamado no solo a ganar sino a dar ejemplo, si acaso caía en arrebatos de rabia ante la pertinaz falta de estilo del contrario. Quizá al alienígena le habría faltado en su historial el episodio de Mourinho dando vueltas en el Camp Nou para celebrar alguna victoria menor, las palabras de Cristiano mofándose del Almería o incluso el lanzamiento del cochinillo. A los terrícolas, en todo caso, no se nos ha olvidado. Mourinho y Guardiola, dos estilos a elegir. Foto: Reuters «Resulta difícil entender, en cambio, el antimadridismo feroz de los outsiders, de los que ven el partido desde diez, quince o veinte puntos de distancia. Es curioso el fenómeno», dices en tu entrada, Juan Francisco, sin reparar siquiera en que, para empezar, marcas la distancia con los que ya no son ni perseguidores. Como tú mismo apuntaste en un comentario anterior, la Liga nace adulterada. Pero ese es otro debate. Es bastante obvio por qué el odio antimadridista casi nunca salpica a Casillas o a Xabi Alonso. Tampoco Valdés es un ídolo de masas y es fácil entender los sentimientos que despierta Ujfalusi, eso sin tener en cuenta lo difícil que es deletrear su apellido. Es imposible ser ecuánime ante los pecados de tus hijos, pero ¿cómo reacciona el Real Madrid ante las reiteradas expulsiones de Ramos?, ¿qué dijeron cuando Pepe, Buyo o Juanito, cuyo espíritu aún se invoca en las grandes ocasiones, quizá ayer, mancharon la camiseta? Eso sí, el Madrid fue capaz de echar por feo a un entrenador que no hizo otra cosa que ganar con buen estilo, fiel a los principios de su época. Mientras no cambie el himno o se cumpla un poco, es tan difícil sentir aprecio hacia un club extraño que se comporta así como decantarse por Mourinho cuando enfrente está Guardiola. Cristiano, solo (sin acento siquiera). Foto: Reuters Por volver al origen de esta respuesta, imagino que tu pregunta es retórica. Es verdad que muchos nos alegramos de la victoria del Barcelona, pero te aseguro que no fue nada al lado de lo que sentimos en nuestros humildes dobletes, por no hablar de la victoria de España en el Mundial. Ayer no llamé ni me abracé a nadie en ninguno de los goles y disfruté de la película como un simple espectador ante una obra de arte en la que al final ganan los buenos. Convencional, sí, pero satisfactorio. La única pena es que esas ocasiones de felicidad verdadera en la que nos alegramos por nosotros mismos se hacen esperar mucho más que las derrotas del Madrid a manos de otro modelo, no menos prepotente en ocasiones, de entender las cosas. Un último apunte: el otro día, el jugador de poker Jesús Cortés dio una lección de juego limpio al devolver, sin cámaras ni posibles testigos, las fichas que por error le había dado un crupier. Eran muchas y muy caras. El azar y su buen juego quisieron que Jesús ganara al final un dineral, aunque no tanto como el sueldo de cualquiera de los futbolistas que jugaron en Barcelona. Muy pocos de ellos, por no decir ninguno, estuvieron a la altura de Jesús. Y eso que unos son deportistas reconocidos y el otro se dedica a una actividad de tahúres ante la que se amontonan los prejuicios. Un abrazo, Juanfran. Seguiremos hablando de fútbol, que nosotros no nos vamos a pegar por una tontería tan importante. Otros DeportesPoker Tags BarçaCristiano RonaldoGuardiolajuego limpioMourinhootros blogsReal Madridselección Comentarios Federico Marín Bellón el 30 nov, 2010