El jugador italiano de póquer Alessandro Bastianoni, de 48 años, ha sido hallado muerto en un apartamento en Perú. La Policía investiga el caso, pero parece claro que se trata de un suicidio. Su novia colombiana, que denunció su desaparición, diez días antes, lo había notado muy deprimido por la pérdida de cientos de miles de dólares, según han informado la prensa peruana e italiana.
Estas noticias no deberían ocurrir, pero el juego también puede tener estos efectos. A Alessandro Bastianoni lo encontró la Policía peruana en un apartamento de Miraflores, después de las denuncias de su novia colombiana y de los vecinos, alarmados por el hedor que salía del piso. Yeinni Ospina había informado de su desaparición, muy preocupada por el estado de ánimo del jugador, que al parecer había perdido una suma muy alta de dinero, más de un millón de dólares, según algunas fuentes.
El italiano había participado en un torneo internacional en Lima, dentro de una gira por Iberoamérica que incluía diversas competiciones en Brasil, Chile, Panamá, Venezuela y Colombia. Si perdió tanto dinero, sin embargo, es de suponer que también jugó en alguna partida más o menos privada. La Policía, en todo caso, investiga para determinar con certeza las causas de la muerte.
Los detalles más escabrosos los aportaba el diario «Corriere della sera». Al lado del cuerpo se encontró una botella de cristal con residuos de una sustancia venenosa disuelta en agua con gas, un maletín con 140.000 dólares en efectivo y una carta en la que el jugador pedía que dicha suma se utilizara para pagar su cremación.
Poker